Tras la aprobación de la Reforma Energética los trabajadores petroleros se debaten entre la depresión y la ilusión que les provocan “la entrega a empresas privadas de los recursos que dejaban los hidrocarburos y la posibilidad de obtener un mejor trabajo en las industrias extranjeras”, explicó el “plataformero” Luis Abraham Cruz Robles.
El empleado de Petróleos Mexicanos (Pemex), especialista en áreas específicas en las plataformas instaladas en el Golfo de México, donde se ha desempeñado en la ingeniería mecánica para la prueba de equipo y ha supervisado la construcción de los estrados marinos, describió los estados de ánimo que prevalece entre los obreros tras las modificaciones.
Lo que predomina, dijo, es la zozobra y la depresión y ante la escasa información, son pocas las certezas que tienen, una de ellas es que se avecina una debacle laboral en el sector debido a que consideran que la reforma en esta materia que fue aprobada el año pasado favorece “a la patronal”.
Por un lado, aseguró, se dice que llegarán más oportunidades para emplearse en la ex paraestatal o en la empresas contratistas extranjeras pero se desconoce bajo qué condiciones laborales se podrían dar estas contrataciones, dijo el especialista adscrito a las plataformas ubicadas en aguas cercanas al puerto de Tampico en Tamaulipas.
“La vida de plataformero no es fácil”. Entrevista con un trabajador petrolero de plataformas marinas.
Aseguró que en ese puerto, como en otros puntos petroleros de México, existe “la ilusión” de que con la Reforma Energética lleguen empresas extranjeras con mayores y mejores oportunidades de trabajo. “Pero es bueno decir que los que tienen la esperanza de mejorar su empleo, son trabajadores rasos que, con muy poca capacitación, escaso equipo de trabajo y con muchos riesgos, sacan la producción que les corresponde a las empresas contratistas y hasta la de Pemex, pero tienen un muy bajo salario, además de que laboran en condiciones hostiles”.
Respecto al debate generado por la supuesta baja calidad de la mano de obra mexicana que predominó durante las discusiones de la Reforma Energética en los medios de comunicación. Aseguró que el asunto es una falacia debido a que “es testigo que en México vienen a capacitarse técnicos de Brasil. He convivido con gringos y venezolanos, y la verdad es que siempre los especialistas mexicanos sobresalen en todos lados, puedo asegurar que en cualquier plataforma petrolera de cualquiera lado, está la mano de obra de jarochos, de yucatecos, de tampiqueños o de Huauchinango, porque sabemos trabajar”, manifestó con orgullo.
Resaltó que la vida de los “plataformeros” no es fácil, tiene una buena retribución, pero se está en medio de ductos, oleoductos, gasoductos y los ruidos que predominan espantan a cualquiera. “Además de que las instalaciones están deterioradas por la corrosión, la falta de mantenimiento y por otras cuestiones. Ha habido accidentes, como caídas al mar y explosiones”.
Aseguró que en ese puerto, como en otros puntos petroleros de México, existe “la ilusión” de que con la Reforma Energética lleguen empresas extranjeras con mayores y mejores oportunidades de trabajo. “Pero es bueno decir que los que tienen la esperanza de mejorar su empleo, son trabajadores rasos que, con muy poca capacitación, escaso equipo de trabajo y con muchos riesgos, sacan la producción que les corresponde a las empresas contratistas y hasta la de Pemex, pero tienen un muy bajo salario, además de que laboran en condiciones hostiles”.
Respecto al debate generado por la supuesta baja calidad de la mano de obra mexicana que predominó durante las discusiones de la Reforma Energética en los medios de comunicación. Aseguró que el asunto es una falacia debido a que “es testigo que en México vienen a capacitarse técnicos de Brasil. He convivido con gringos y venezolanos, y la verdad es que siempre los especialistas mexicanos sobresalen en todos lados, puedo asegurar que en cualquier plataforma petrolera de cualquiera lado, está la mano de obra de jarochos, de yucatecos, de tampiqueños o de Huauchinango, porque sabemos trabajar”, manifestó con orgullo.
Resaltó que la vida de los “plataformeros” no es fácil, tiene una buena retribución, pero se está en medio de ductos, oleoductos, gasoductos y los ruidos que predominan espantan a cualquiera. “Además de que las instalaciones están deterioradas por la corrosión, la falta de mantenimiento y por otras cuestiones. Ha habido accidentes, como caídas al mar y explosiones”.
Por Leticia Ánimas
regeneracion.mx
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