El presidente Enrique Peña Nieto tuvo que asistir la semana pasada a diferentes programas de televisión -además de que escribió un artículo para un diario de EU- con el fin de “vender” sus reformas, aunque estas son promesas a futuro, incluso fantasías, además de que busca combatir la percepción de que las cosas no van bien, coincidieron los analistas Sergio Aguayo, Lorenzo Meyer y Denise Dresser.
En entrevista para Noticias MVS, primera emisión, Aguayo señaló que el país navega sobre la inestabilidad, pues las reformas no dan los resultados que se esperan y finalmente son promesas a futuro.
Indicó que hasta ahora el discurso de EPN, su partido y quienes lo apoyan sostienen que en el futuro habrá mejoras, pero hoy por hoy no se ve nada de eso, mientras la corrupción sigue creciendo, continúa la impunidad, y la precarización del empleo, además de que hay una fragmentación de cárteles, la cual no está repercutiendo en beneficios inmediatos de la disminución de la violencia.
Peña Nieto, al igual que el ex presidente Vicente Fox, es un excelente vendedor, de lo que hasta ahora sólo son fantasías, consideró el académico.
A su vez, Lorenzo Meyer dijo que pese a la propaganda sobre los cambios constitucionales, estos no convencen en el sentido de que son una transformación positiva e histórica.
Además, sostuvo que discutir el futuro de México no implica discutir el precio del gas.
Vía telefónica, expuso que se dejó ir una idea de país, y es eso lo que buscan que nadie se dé cuenta. Calificó como una “gira espectacular por los medios” la que ha hecho Peña, quien en una misma semana apareció en el programa matutino Hoy, así como en una mesa de diálogo con periodistas (Conversaciones a Fondo) que se transmitió en los dos principales canales de televisión, así como un artículo publicado en el Financial Times.
A su vez, Denise Dresser recordó que en el libro del periodista Jenaro Villamil, Si yo fuera presidente, se habla de la construcción de un personaje.
En este “momento crítico” vuelve a aparecer en la TV, cuando la economía sigue sin crecer, la coyuntura es mala y sale en pantalla para combatir una percepción.
Se busca “mandar el mensaje de que las cosas van bien”, acotó la politóloga. Y señaló que al presidente se le está acabando el tiempo para entregar resultados.
“Vemos que el punto medular que es la economía no está atravesando un buen momento”, subrayó.
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