Manta alusiva al rechazo de la reforma educativa de EPN en Atzcapotzalco, EdoMex |
Empecemos por decir que el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) es una prueba elaborada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con aplicación cada tres años desde 1997. Estas pruebas son un estudio periódico y comparativo en el cual participan los países miembros y no miembros (asociados) de la OCDE.
PISA evalúa competencias en tres áreas: matemáticas, ciencias y lectura. Esta prueba busca conocer en qué medida los estudiantes de 15 años han adquirido los conocimientos y habilidades relevantes para participar activa y plenamente en la sociedad moderna. La prueba se aplica en 60 países del mundo y México se incorporó al programa en el año 2000.
Según los resultados de la última prueba aplicada en el año 2012, México se ubica en último lugar entre los países de la OCDE y en el sitio 53 de entre los 65 países que participan en la prueba (Montalvo, 2013).
El caso específico del Estado de Nuevo León no es menos alarmante que el presentado a nivel federal. Hace poco más de una década, la entidad “era un ejemplo en materia de educación para todo el país, tanto así que sus gobernantes afirmaban que su meta era lograr el reconocimiento internacional de que su capital, la ciudad de Monterrey, como la primer ciudad latinoamericana que podía considerarse como “una ciudad del conocimiento”, sin embargo, de acuerdo con los resultados de Enlace 2012, la ciudad ocupaba el lugar 53 en comprensión lectora y el lugar 45 en matemáticas, entre las 70 ciudades más importantes del país.” (Calderón, 2014).
Los pésimos resultados estatales y federales en pruebas estandarizadas de evaluación masiva como las pruebas PISA es una especie de desgracia anunciada que AMLO y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) han venido analizando, exponiendo y denunciando desde que surge dicho movimiento social en el año 2011.
El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) ha expresado en distintos lugares y ocasiones que las políticas privatizadoras de la educación impuestas desde organismos financieros como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han resultado nefastas para el funcionamiento del sistema educativo mexicano y para la realidad de la educación mexicana.
En primer lugar porque la educación se ha convertido en una mercancía más del mercado en la que, como en todo mercado, existen educaciones buenas, malas y regulares dependiendo de la capacidad de pago del “cliente”.
Al mirar el sector privado de la educación se evidencia, salvo contadas excepciones, la abundancia de una serie de “instituciones patito” o de “educación de vapor” que son muchas veces costosas pero bastante mediocres porque son creadas con un interés mercantil y económico más que por una vocación social y educativa.
De acuerdo con Vega (2012), *en concordancia, los intereses de las “empresas del conocimiento” se sintonizan con los nuevos lenguajes pedagógicos en uso, impulsados por el Banco Mundial, en los que se destila una insulsa retórica sobre cosas tan triviales como “aprender a aprender” (sin importar contenidos), “aprendizaje a lo largo de toda la vida” (aunque el desempleo cunda en los cuatro puntos cardinales), “competencias laborales y empresariales” (para satisfacer los intereses de los capitalistas y las multinacionales), “calidad académica”, tal y como lo determinan los grandes capitalistas, es decir, elevada productividad, grandes márgenes de rentabilidad y cero pensamiento. Esta educación es, y no podía ser de otra forma, individualista y busca generar empleo cualificado y barato, en razón de lo cual los costos de preparación deben correr por cuenta de los propios individuos.* (Vega, 2012).
En cuanto al sistema de educación pública en México, la calidad de éste se ha venido deteriorando por la deficiente financiación y planeación que ha tenido desde el Estado y la Secretaría de Educación Pública (SEP). Tanto así que el mal llamado “Pacto por México”, desconoció y suplantó los poderes constitucionales y la voluntad popular e impuso arbitrariamente una contra-reforma educativa que nunca fue construida con los principales actores de la educación y la sociedad civil.
Este tipo de cosas las advirtieron en su momento muchos investigadores, analistas y otros movimientos sociales como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por poner solo un ejemplo, vienen desde hace muchos años advirtieron que la privatización de la educación es sinónimo de educación de mala calidad.
El colmo del cinismo y la sinvergüencería del gobierno mexicano es pretender ocultar esta realidad echándoles la culpa a los maestros y a los directores de las escuelas mexicanas; incluso echando mano de estrategias burdas y ramplonas como el documental “¡De Panzazo!” que organizo en el año 2002 junto con Televisa para desprestigiar al Magisterio. En otras palabras, el colmo de la desfachatez mercantil radica en postular que la escuela tal y como ha funcionado ya no es necesaria y que puede ser sustituida por otras opciones como la educación privada, la educación virtual o la educación en casa (Educación sin escuela).
La responsabilidad de la situación educativa no la tienen solamente los maestros como se las ha querido achacar malintencionadamente; sino que en primera medida es responsabilidad del Estado que ha sido incapaz, por conveniencia o por negligencia, de diseñar un sistema educativo y unas políticas públicas en educación en donde todo ciudadano tenga acceso a la educación de manera pública, gratuita y de calidad.
De acuerdo con Ortiz (2010), “una de las razones de la mala educación de nuestro país es que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha mantenido a través de los años como prioridad, la defensa de sus prácticas corporativas e intereses en detrimento de la calidad educativa.
Además, la mayoría del gasto en educación se dirige al pago de salarios; es decir, 90 por ciento del gasto en el sector se destina a nómina, la tasa más alta dentro de los países de la OCDE, mientras que los recursos para construcción y mejoramiento de escuelas son de los más bajos dentro de la organización. Así, queda poco dinero para desarrollar planes y programas de mejora continua, desarrollo efectivo de competencias para la vida, formación y capacitación de profesores, materiales didácticos, etc.”
Desde un punto de vista axiológico, se podría decir que “la educación en México es deficiente básicamente porque limita la libertad en la educación. Se podría deducir de lo anterior que la calidad de la educación está directamente relacionada con los valores promovidos, con el nivel de participación de los padres de familia y no necesariamente con la calidad y actualidad de los contenidos específicos de los programas de estudios” (De la Garza, 2012).
Ante este desolador panorama que inicio hace ya tres décadas y que se acentuó con las políticas neoliberales adoptadas de manera genuflexa por Salinas de Gortari; MORENA invita a todos los sectores de la sociedad mexicana a unirse tomando como consigna el artículo tercero de la Constitución Política que enseña que la educación debe ser pública, gratuita, laica, científica, obligatoria y de alta calidad.
De otra manera, la educación de buena calidad terminará siendo la excepción de unas cuantas personas que puedan pagarla en México o en el exterior. Si algo requiere de atención y de un cambio profundo y urgente es la lamentable situación del sistema educativo mexicano.
En ese orden de ideas, el Comité de Morena Guadalupe propone diseñar un plan de acción para mejorar sustancialmente la educación en el país, el cual debería partir de los siguientes presupuestos o ideas base:
1. Es necesario detener y abolir la mal llamada “Reforma Educativa” que no es otra cosa que una reforma laboral, administrativa y empresarial de corte punitivo que no tiene un contenido pedagógico, no respeta los derechos de los maestros, privatiza la educación y es impuesta por organismos internacionales que buscan empobrecer y sumir en la miseria a México.
1. La educación no puede seguir siendo un aparato ideológico del Estado Neoliberal que perpetúe la desigualdad y la indiferencia social. El proyecto de educación que hoy tenemos cumple con la misión de dominación existente: el modelo educativo actual es un modelo de exclusión y domesticación social, que diseña sus estrategias desde condiciones globales o mundiales. Cabe recordar que muchos de los principios y del accionar que hoy se dan en lo educativo responden a lo acordado en las conferencias de Jontiem y Dakar. La educación que tenemos responde a la vez a intereses de dominación de nuestra clase política y a las imposiciones externas que se hacen visibles a través de las exigencias de la banca internacional.
1. La educación no es una mercancía ni un servicio, es un derecho social al que todo mexicano debe tener acceso de manera gratuita porque ha sido el resultado de luchas históricas de largo aliento que vienen de muchas décadas atrás y en las que incluso tuvieron que diezmar su vida muchos mexicanos.
1. La educación en México debe reconstruirse a partir de un cambio radical en sus intereses de clase para pasar a encarnar el interés de los actores sociales, comunitarios y populares. El sistema educativo mexicano debe ser la expresión clara de los intereses del pueblo y ser el resultado de su propia necesidad de saber en el marco de la solución de los problemas vitales como seres humanos y de sus proyectos de transformación social y política.
1. Este movimiento político y social (MORENA) entiende la educación como una herramienta constructora de bienestar que le brinda al hombre la posibilidad de crecer como un ser integral que se reconoce en los intereses comunitarios. Así mismo, valora la función esencial de la educación como agente libertario para contribuir en la emancipación humana y en la construcción de un profundo sentimiento de solidaridad social.
1. Morena propone construir un proyecto educativo nacional que sea producto del acumulado de experiencias educativas individuales, colectivas e interculturales que permita construir procesos organizativos autónomos y que parta de los principios de dignidad, igualdad y participación.
1. Es necesario revalorar la profesión y el oficio del maestro para que mejoren sus condiciones salariales y de trabajo. El Movimiento Magisterial no puede seguir soportando la flexibilización laboral, la precarización laboral ni la mercantilización del proceso educativo. Los trabajadores de la educación no pueden seguir soportando la reducción de salarios, el aumento de las horas de trabajo y la imposición del neotaylorismo.
1. Es prioritario resignificar y recuperar la enseñanza de ciertas ciencias y disciplinas humanas y sociales en la escuela como la Historia, la Filosofía, las Ciencias Políticas y Económicas, entre otras, porque éstas contribuyen a reestructurar una nueva conciencia histórica y social en las nuevas generaciones. La enseñanza de las Ciencias Sociales y Humanas desempeña un importante papel en el proyecto de reconstruir la esperanza y de diseñar una sociedad más humana.
1. Un eje central en el proyecto educativo del MORENA descansa en la certeza de que la única manera de sobrevivir con dignidad, enfrentando la ofensiva sistemática del estado neoliberal mexicano, es oponiéndose a la educación hegemónica, ésa que desde tiempo del porfiriato considera a los indígenas y a la minorías un obstáculo al desarrollo nacional y por ende los ‘educa’ para que se nieguen a sí mismos.
1. Existen varias fuentes de inspiración para crear un nuevo proyecto educativo de tipo nacional; por ejemplo, está la propuesta pedagógica de Paulo Freire, quien critica a la educación liberal (la distingue como la educación bancaria en la que el estudiante recibe de manera pasiva los depósitos de conocimientos elegidos por el poder) y sugiere que la educación debe apuntar hacia la emancipación del individuo y no a la acumulación de conocimiento impuesto, Morena se propone construir una educación que libere a las comunidades de la explotación, el racismo y la discriminación consustanciales al capitalismo imperante.
1. México necesita de una nueva educación y una nueva pedagogía enraizada en la vida de las distintas culturas y contextos en que se encuentra la escuela porque acercando la cultura popular a la escuela y analizando lo que sucede en dicha cultura se posibilita el hecho de que el educando se perciba testigo de su historia y por ende su conciencia como sujeto social se hará reflexivamente más responsable de esa historia.
1. Morena propone una educación dialógica para la libertad y una pedagogía crítica no para llenar de contenidos, programas y planes de estudio la cabeza del educando o estudiante sino que dicho fin debe ser el de analizar las causas de la situación de injusticia, desigualdad y opresión para que de tales análisis resulte el compromiso necesario para su lucha por la liberación, en la cual esa educación y pedagogía críticas se harán y se reharán.
1. Para Morena está claro que el problema estructural de la educación contemporánea es que pretende “transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime” (Beauvoir, 1963:64)
1. Como movimiento político y social, debemos construir una escuela plural e incluyente que se abandone lo que el filósofo francés Jean Paul Sartre (1965) llamaba una concepción “digestiva” o “alimenticia” del saber en la que éste es entendido como el “alimento” que el educador va introduciendo en los educandos, es una especie de tratamiento de engorde, para pasar a una concepción de saber cómo búsqueda y construcción del conocimiento genuino con los otros. Este construir con los otros debe incluir relaciones de horizontalidad e igualdad entre el educador y el educando buscando siempre un aprendizaje mutuo porque “el pensamiento del educador sólo gana autenticidad en la autenticidad del pensar de los educandos, mediatizados ambos por la realidad y, por ende, en la intercomunicación.” (Freire, 2005:86).
1. Finalmente, compartimos la idea del pedagogo brasilero Paulo Freire, que dicho sea de paso, fue alfabetizador de obreros y campesinos, según la cual “la educación verdadera trae a la conciencia las contradicciones del mundo humano, sean estructurales, supraestructurales o interestructurales, contradicciones que impelen al hombre a ir adelante.” (Freire, 2005).
*Referencias Bibliográficas: *
Beauvoir, S. (1963). El pensamiento político de la derecha. Buenos Aires:
Siglo XXI Editores.
Calderón, E. (2014). Educación, seguridad y realidad. *La Jornada*. México,
D.F. Sábado, 22 de febrero de 2014. Recuperado el 8 de abril de 2014 en:
http://www.jornada.unam.mx/2014/02/22/opinion/020a1pol
De la Garza, R. (2012). ¿Por qué defender la educación pública? *Colectivo
La Digna Voz*. Miércoles 15 de Agosto de 2012. Recuperado el 6 de Marzo de
2014 en:
http://lavoznet.blogspot.mx/2012/08/por-que-defender-la-educacion-publica_15.html
Freire, P. (2005). *Pedagogía del oprimido*. 2ª ed. México: Siglo XXI
Editores.
Montalvo, T. (2013). “La prueba Pisa muestra un sistema educativo fallido”.
México, D.F.: *Portal Animal Político*. Recuperado el 8 de abril de 2014
en:
http://www.animalpolitico.com/2013/12/la-prueba-pisa-muestra-un-sistema-educativo-fallido-en-mexico-grafico/#axzz2yMFaBK4S
Ortiz, J.L. (2010). La mala educación, lastre de México. *Portal
Informativo*. Monterrey: Tecnológico de Monterrey. Recuperado el 8 de abril
de 2014 en:
http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/opinion+y+analisis/firmas/dr.+jose+luis+ortiz+rosales/op%2812dic11%29joseluisortiz
Sartre, J.P. (1965). *El hombre y las cosas*. Buenos Aires: Ed. Losada.
Vega, R. (2012). Las nuevas tecnologías y la mercantilización del proceso
educativo. *Rebelión*. Recuperado el 30 de Junio de 2012 en:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=152119
radioamlo.org.mx
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