Ahora que los diputados están revisando las concesiones del ferrocarril, así como su proceso de privatización, algunos han acusado de que Zedillo debería ir a prisión por la forma tan descarada en que se remató el sistema de comunicación más importante del país.
Acusaciones que sin dejar de ser legítimas, tienen tufo de venganza. Esto después de que en una larga “entrevista” por el Universal, Salinas se quiere lavar sus culpas y surgir como el gran reformador de los 90s, algo así como ahora Televisa y TV Azteca quieren que veamos a Peña Nieto.
Justificando sus atropellos contra la oposición, la lucha zapatista y la entrega de más de mil empresas al capital privado, manifiesta que fue gracias a su “gobierno” que el país entro en la modernidad. La entrevista confirma una cosa: Detrás de Peña Nieto esta Salinas.
El poder con el que ha llegado le ha dado para, primero, regresar a México de forma más holgada, pues ya desde Calderón andaba paseándose y declarando en contra de la izquierda mexicana. Sobre todas las acusaciones en su contra queda en la memoria su gran frase de que todo era “política ficción”. No más que el costo de sus privatizaciones, persecuciones políticas, asesinato de opositores durante su gobierno se siguen sintiendo en el país.
No dudemos que en unos años más, el mismo Fox y Calderón afirmen en estos medios chayoteros, que ellos fueron unos grandes estadistas y que la paz en México no se entendería sin sus mandatos y paseándose por las calles que en su momento llenaron de miseria, hambre, sangre y corrupción. Que falta de memoria de los mexicanos.
El próximo año habrá elecciones y tal parece que Salinas se prepara desde ahora para ser campaña a favor de su grupo de poder. ¿Entenderán los mexicanos el significado del costo de vender su voto por una despensa?
@politicovillano
Tomado de radioamlo.org.
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