El verdadero heroísmo es el de esos “ciudadanos comunes y corrientes” que con su “conducta valerosa” y por una “cuestión de principios” no permiten que la injusticia y la barbarie “devore a la sociedad”, dijo este viernes el nobel Mario Vargas Llosa en la presentación de su novela “El héroe discreto”.
“En toda sociedad hay esos héroes anónimos” que constituyen su verdadera “reserva humana”, gracias a los cuales funcionan cosas “indispensables” para que la vida sea civilizada y no bárbara, como la democracia, la justicia y la libertad de expresión, dijo el escritor.
Frente al heroísmo “efímero” asociado a la “acción épica” que convierte a personas en mitos, el novelista reivindicó acciones como la del protagonista de su último libro, presentado en la capital mexicana en una conversación con el crítico literario peruano José Miguel Oviedo y con el periodista y escritor español Juan Cruz.
La historia de la novela nació cuando Vargas Llosa leyó el mensaje que un empresario publicó en un periódico para decirle a la mafia que no pagaría el chantaje al que estaba siendo sometido.
“Nunca te dejes pisotear por nadie”, le dice su padre a Felícito Yanaqué, álter ego del empresario en la nueva obra de Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936), que refleja en ella el Perú “cambiado” y “mejorado” que ahora observa el escritor.
De ese Perú en el que era “un imposible” dedicarse solo a ser novelista, se escapó el ganador del Premio Cervantes hacia París, “la ciudad de la literatura” en esa época, con la “ingenuidad” de que solo con estar allí se convertiría en escritor.
“Lo curioso es que la experiencia europea me hizo sentir que era latinoamericano”, contó el narrador hispano-peruano, quien descubrió entonces que había una literatura “rica, novedosa” en América Latina, una región “mucho más melodramática que dramática” y a la que considera “una prolongación de Occidente”, con sus matices.
Vargas Llosa, que desde ayer se encuentra en México para participar en eventos culturales relacionados con el Festival Viva Perú, criticó a los fanáticos que “solo saben de una cosa” y se puso del lado de los tolerantes que saben de muchas pero están “carcomidos por las dudas”.
“En el campo de la literatura nunca me he contentado con un solo género”, afirmó el autor de novelas, ensayos y obras teatrales, que admitió escribir sus primeras versiones a mano y que luego estas sufren importantes modificaciones.
“Un autor nunca tiene respuestas para todas las preguntas que suscitan lo que escribe”, y de hecho lo “fascinante” de escribir una historia es que los planes trazados por el escritor “revientan” de repente y “se transforman en algo distinto”, que “sorprende” incluso al propio autor, aclaró.
“Siempre tengo muchos más proyectos que tiempo para realizarlos”, comentó Vargas Llosa, que nunca ha sufrido ni espera que le suceda la “parálisis” creativa de algunos escritores.
El periodista y académico de la lengua española respondió a una pregunta de Juan Cruz sobre la felicidad que esta “no existe sino momentáneamente” o a costa de la ignorancia e idiotez, y solo se puede tener un sentimiento “pasajero” al experimentar amor o amistad, leer un libro o escuchar una sinfonía.
La cultura es un “espacio en el que te refugias” y en el que “gozas” y “te enriqueces” al mismo tiempo, afirmó.
Efe
No hay comentarios:
Publicar un comentario