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martes, 29 de octubre de 2013

¿Son las mujeres menos corruptas que los hombres?



En los tiempos que corren, con algunos países en los que políticos y banqueros protagonizan nuevos casos de corrupción casi cada día, hay quienes se preguntan si la corrupción es una lacra en la que el hombre es más propenso a caer que la mujer. Un estudio ha explorado esta cuestión.

Tras una revisión extensa de datos recolectados por tres organizaciones que monitorizan y miden la corrupción, y después de realizar otros análisis, Justin Esarey, profesor de ciencias políticas en la Universidad Rice, de Houston, Texas, y Gina Chirillo, del Instituto Democrático Nacional para Asuntos Internacionales, en Washington, D.C., ambas entidades de Estados Unidos, han llegado a la conclusión de que las mujeres son más propensas que los hombres a desaprobar la corrupción política, y menos propensas que ellos a participar en redes de corrupción, pero solo en países donde la corrupción está muy mal vista.

En naciones donde la corrupción está más consentida por la sociedad, como ocurre por ejemplo en aquellos países en los que la gente vota a favor de partidos políticos aún sabiendo de los muchos casos de corrupción que hay en ellos, las mujeres son tan corruptas como los hombres.

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¿Son las mujeres menos corruptas que los hombres? (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)



Dice Esarey que "los estados que tienen más corrupción tienden a ser menos democráticos". La correlación es obvia. En los países dominados por corruptos, estos juegan sucio y no respetan para nada el espíritu democrático. Sobornan o amenazan a jueces, e incluso colocan a amigos suyos en puestos de decisión de las altas esferas judiciales, para impedir que prosperen las acciones legales contra la corrupción o que las penas que sufran los corruptos sean irrisorias, cobran sobornos de empresas a las que luego dan contratos públicos en los que se despilfarra el dinero del contribuyente, privatizan indebidamente un bien para luego beneficiarse de él a través de una empresa privada a la que se le concede la gestión de ese bien y de la que son socios o futuros empleados, ponen todo tipo de trabas administrativas para enlentecer la acción de la justicia cuando no pueden detenerla, y por supuesto mienten deliberadamente a los electores con promesas que saben que no podrán cumplir.

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