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viernes, 11 de octubre de 2013

Panamá teme a mafia en partido contra México



Foto: Red

El largo brazo de la corrupción en Centroamérica, que ya penetró partidos políticos, gobiernos, parlamentos, tribunales de justicia y empresas privadas, y que aparece con rostro de soborno para comprar o cobrar favor privilegios o el silencio, siembra ahora de sospechas al fútbol, principal pasión popular regional.

El presidente de la Federación Panameña de Fútbol, Pedro Chaluja, advirtió que “fuerzas externas” similares a las que sobornaron a 14 futbolistas de la selección de El Salvador, sancionados de por vida por amañar los resultados de juegos internacionales, podrían “afectar” el partido del próximo 11 de octubre entre México y Panamá en la eliminatoria hacia el Mundial Brasil 2014.

“Personas ajenas al fútbol pueden afectar este partido, más cuando hay tanto dinero en juego como es el caso de México, donde entendemos que, de no clasificar al Mundial, hay mucho dinero (…) que puede verse afectado: inversiones, negocios, aspectos financieros”, dijo Chaluja en una entrevista con EL PAÍS. “Esa es la alerta que nosotros hemos dado. No hemos acusado a México ni mucho menos a la Federación Mexicana de Fútbol, con la que tenemos excelentes relaciones”, aclaró.

México y Panamá jugarán el 11 de octubre en el Estadio Azteca en un choque clave para sus aspiraciones de clasificarse por vía directa a la Copa del Mundo o en repesca contra Nueva Zelandia. Estados Unidos y Costa Rica ya se han clasificado y el tercer boleto directo de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf) se lo disputan México, Panamá y Honduras, con Jamaica todavía con lejanas opciones.

Al excluir a la dirigencia mexicana de sus sospechas, Chaluja aseveró que “creemos que puede haber casos de sobornos de partidos, dado el ambiente, el entorno, la situación” y recordó el caso de los futbolistas salvadoreños. “Vendieron un partido contra México en la Copa Oro de 2011 donde México ganó 5-0. Ni la Federación de México y ni la de El Salvador estuvieron involucradas en esa situación. Sin embargo, personas externas o elementos externos al fútbol que hacen negocios a través del fútbol son los que afectaron el resultado del partido. Eso es lo mismo que estamos diciendo nosotros que se puede dar en este partido contra México o en cualquier partido de la eliminatoria”, subrayó.

El panameño Julio Dely Valdés, director técnico de Panamá, advirtió el 23 de septiembre que está “preocupado” por “cosas” que podrían ocurrir para favorecer a México en el Azteca. “Hay una preocupación de parte mía y del cuerpo técnico, porque en este tipo de partidos se manejan situaciones y yo he sido futbolista y sé que se manejan situaciones y cosas que pueden influir en el resultado”, alegó.

En este escenario, en los últimos años han existido sospechas, aunque sin comprobación final, de que dineros ganados en negocios del crimen organizado habrían penetrado a equipos de la máxima categoría en Costa Rica y Guatemala, para operaciones de legitimación de capitales.

Mafia internacional

En el más grave escándalo de corrupción de la historia del fútbol salvadoreño por una lista de venta de partidos que se remonta a 2009, una mafia internacional de Singapur habría pagado miles de dólares para sobornar a 22 futbolistas de la selección y de clubes de El Salvador. La Federación Salvadoreña de Fútbol absolvió a uno, investiga a cuatro, sancionó a cuatro con varios meses de suspensión y a 14 de por vida, pero las investigaciones prosiguen: una deportiva, de la Federación, otra penal, de la Fiscalía, y una del Metapán, club de primera división, sobre nueve de sus jugadores.

“Estamos hablando de corrupción, mafia y lo más bajero a lo que pudieron haber llegado estos muchachos”, advirtió el fiscal general de El Salvador, Luis Martínez, al confirmar que la investigación contra los futbolistas ha sido por presunto “blanqueo” de dinero y sin que se descarte que dirigentes de clubes, entrenadores y federativos podrían estar implicados.

“Hay una trascendencia de las mafias internacionales dedicadas a este tipo de actividades”, agregó Martínez al acudir a finales de agosto anterior a la Asamblea Legislativa de El Salvador a informar del caso. “Sorprende la bajeza con la que se ha actuado. El Salvador no se merece esto. Este tipo de actividades afecta la nobleza de una afición apasionada”, subrayó, tras alertar que “vamos parejos con todos” los futbolistas sometidos a investigación.

La Policía Internacional (Interpol) anunció el mes anterior la captura en Singapur de 14 sospechosos de pertenecer a una mafia mundial dedicada a negociar partidos. Uno de los detenidos es el singapurense Dan Tan, jerarca de Exclusive Sports, empresa de Singapur cuestionada por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) como negociadora para corromper partidos.

La firma compró los derechos de un amistoso entre El Salvador y Costa Rica que se jugó el 12 de octubre de 2010 en la norteña localidad costarricense de Ciudad Quesada y en el que varios de los salvadoreños supuestamente habrían recibido 10.000 dólares por dejarse perder, en un cotejo ganado 2-1 por los anfitriones. La Federación Costarricense de Fútbol rechazó que la compañía designara al trío arbitral entre ternas rumanas, búlgaras o kenianas, según el diario La Prensa Gráfica, de El Salvador.

La Fiscalía allanó el pasado 22 de agosto las residencias de 11 seleccionados en la capital salvadoreña y en el interior, para recabar pruebas. Martínez dejó entrever que operativos similares podrían ser ejecutados en casas de entrenadores, dirigentes de clubes y federativos.

“Tenemos informes graves”, declaró Carlos Méndez Flores Cabezas, presidente de la Federación Salvadoreña. Es un asunto “delicado”, ya que “se tocan ídolos, personas que son símbolos de sus equipos. Hay molestias”.

Un juego interclubes de máxima categoría de Concacaf que habría sido amañado fue el que Pumas, de México, y Metapán disputaron el 15 de marzo de 2012 en la capital mexicana y en el que los mexicanos ganaron 8-0. Otro se disputó en Seattle, Washington, el 28 de julio de 2010 entre Metapán y Sounders, de la Liga Mayor de Estados Unidos, y fue ganado 1-0 por los locales.

“Si se ven los juegos con Seattle y Pumas, (hubo) unos goles tan ingratos que había que estar ciegos para dejarse hacer esos goles”, afirmó Adán Salazar, directivo de Metapán. La crisis, advirtió, “nos va a costar un montón de dinero”.

Por José Meléndez
El País

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