Durante meses, Morena y su líder, Andrés Manuel López Obrador, fueron víctimas de fuego amigo. Desde la izquierda, se les recriminó que su postura y accionar no eran lo suficientemente enérgicos contra las acciones antipopulares y la represión ejercidas por quienes controlan el gobierno federal. Así, tanto el movimiento como su líder, fueron acusados no sólo de tibios, sino de hacer el juego al sistema.
A pesar de que a título personal muchos miembros de Morena se sumaron a las protestas contra las
reformas laboral y educativa, el fuego amigo no cesó de hacer blanco en López Obrador y los pejezombis, que ciega y acríticamente lo siguen, de acuerdo a las afirmaciones de compañeros de izquierda, que presumen haber superado la etapa de seguir a un líder. A pesar de su crítica a Morena y sus militantes, hay que reconocer a estos compañeros su accionar, valiente y valioso, que desgraciadamente no tuvo el suficiente peso para influir en las decisiones tomadas por la oligarquía que controla el gobierno y mantiene secuestrado al estado.
Para fortuna del país que debemos rescatar y dotar de un buen futuro, hizo su aparición en forma masiva, el movimiento magisterial democrático, que, encabezado por la CNTE, se opuso, y sigue oponiéndose con todo el peso de su organización a la contrarreforma educativa propuesta por Peña y aprobada en ambas cámaras, sin considerar el punto de vista de los educadores democráticos. Tanta fuerza y determinación han mostrado los profes, que sin lugar a dudas se situaron a la vanguardia de la resistencia civil y pacífica de México, a pesar del linchamiento mediático y la amenaza cumplida de la represión.
Morena, en el momento exacto, hizo su reaparición. El ocho de septiembre, en avenida Juárez, porque el Zócalo estaba tomado por los maestros, miles de sus militantes dijimos acá estamos y nos manifestamos en contra de la privatización del petróleo y la pretensión de incrementar la carga impositiva al pueblo. El mismo día, por la tarde, quienes despachan desde el gobierno federal, desistieron de imponer el IVA en alimentos y medicinas.
Pequeño triunfo de Morena y de la CNTE, que el mismo día marchó del Zócalo al Ángel de la Independencia, pero insuficiente para frenar las intensiones de una reforma fiscal que pretende cubrir con más impuestos a la gente, el hueco presupuestal que se creará si logran imponer la reforma energética y compartir la renta petrolera con empresas privadas, nacionales y extranjeras. Sin embargo, dejó listo el terreno para la manifestación del pasado domingo, en la que el Movimiento de Regeneración Nacional mostró su voluntad invicta decidida a impedir la privatización de nuestro petróleo.
Como de costumbre, la propuesta y la estrategia propuestas por Andrés Manuel sorprendieron a propios y extraños, pero dio al movimiento una línea de acción, y algo muy importante: Tiempo, para que cada día más mexicanos se sumen a la defensa del patrimonio nacional.
@Vegdelanoche
Nota editorial leída el 24 de septiembre de 2013 en #LosAtractivosDeLaNoche, programa de radioamlo.org
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