DISCURSO DE LA DIPUTADA MARTHA LUCÍA MICHER CAMARENA, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE IGUALDAD DE GÉNERO, EN EL MARCO DEL EVENTO INICIATIVA 6X60 HACIA UNA AGENDA PARA LA IGUALDAD POLÍTICA
Buenos días a todas y todos, saludo con muchísimo gusto al presídium, a nuestras compañeras y compañeros con quien compartimos este presídium, pero también quiero saludar con mucho gusto a mis compañeras diputadas, a Lucy Pérez Camarena, Margarita, a Socorro, quienes son integrantes de la Comisión de Igualdad de Género en la Cámara de Diputados.
Por supuesto a las consejeras del Instituto Nacional de las Mujeres, a muchas mujeres que nos hemos encontrado en muchos lugares, por supuesto a Lupita de Celaya, me da mucho gusto verte aquí porque tú y yo hemos trabajado mucho allá en Guanajuato y ahora por todo el país, muchas gracias.
Quiero decirles a ustedes que es tan importante para nosotras manifestar que con los 60 años que se cumplirán de la aprobación del voto femenino, tenemos que reconocer también que no fue el reconocimiento para votar y para ser votadas – ah no- fue nada más para votar, porque después de ese reconocimiento de 1953 se registraron mujeres para ser presidentas municipales en toda Latinoamérica y les dijeron: No, es nada más para que votaran, no para que fueran presidentas municipales.
Nada más les digo para que los tengamos en la memoria, porque nos tardamos un ratito en podernos registrar para poder ser, precisamente, mujeres en el poder.
Pero además no nos otorgaron nada, simplemente se reconoció el voto, el derecho que tenemos las mujeres a estar en el poder. En el poder estamos siempre, como dice mi marido – cuando le pregunto: ¿Dónde está el control?, cuando quiero saber dónde está el control de la televisión. Y me dice: ¿Todavía me preguntas donde está el control? , pero aquí lo que quiero yo decir en que sí estamos en el poder.
Estamos decidiendo en las asociaciones de padres y madres de familia, estamos en las universidades, estamos en las asociaciones vecinales, pero hay otro poder, que es el poder político, el poder que trasforma, el poder que mueve a este mundo y que mueve a este país.
Esto lo digo porque la política partidista es precisamente ese poder, que no solamente trasforma al país sino que es una política, como bien hemos dicho las mujeres, la política es “cambiar el rumbo de los acontecimientos”.
Y por eso que queremos estar en la política porque queremos darle un rumbo distinto a la justicia, darle un rumbo distinto a los derechos humanos; darle un rumbo distinto a ese tema que pusimos sobre la mesa que pusimos hace mas de 35 años, que es la violencia contra las mujeres y nos dijeron que ese era un tema privado, que el Estado no tenía nada que hacer ahí y resulta que sí tiene que hacer el Estado.
También le dijimos al país que teníamos derecho a una maternidad libre y voluntaria y no fuimos nosotras, lo dijeron las mujeres desde 1884, lo dijeron las congresistas de Yucatán en el 1917 y también lo dijeron muchas otras mujeres que los antecedieron.
Pero quiero ponerles un ejemplo de uno de los obstáculos que nos ponían en San Luis Potosí, un presidente municipal dijo: “Sí, sí les vamos a dar permiso a las mujeres que voten, siempre y cuando sepan leer y escribir y no pertenezcan a una asociación religiosa”, para que vean cómo todavía permean esas prácticas, como lo que acaba de suceder en Chiapas, donde les dijeron a las mujeres que no podían recibir su título, porque para lo que servían era para lavar y planchas.
Y entonces ya recompusieron, pero vean como en 2012, 2013, todavía hay obstáculos para acceder al poder que trasforma.
Yo quiero decirles que es un honor saber que iniciamos esto, este festejo, esta conmemoración de los 60 años de nuestro poder para participar en la política, de esa política que trasforma, pero también quiero reconocer algo importante: sigue ese techo de cristal, ese techito que no se ve pero que no nos deja subir, cuáles son los obstáculos, pues uno que tenemos que reconocer la misoginia, el machismo y una serie de prácticas que no nos permiten, no nos consideran como seres humanas con derechos.
Por eso en mi partido, a mí me da mucho gusto que desde la izquierda acuñamos una frase que dice: Si la mujer no está, la democracia no va y si no estamos ahí donde se decide sobre nuestras vidas, sobre las carreteras, sobre el medio ambiente, sobre la justicia, sobre la salud, sobre todos estos temas, no hay democracia porque somos a lo mejor mas de la mitad pero somos mamás de la otra mitad, por si se les ha olvidado.
Es por eso necesitamos estar donde se decide sobre nuestra vidas, necesitamos estar donde alguien quiere interpretarnos, no necesitamos intérprete y no vamos a permitir que nos sigan pidiendo una serie de cantidad de requisitos que no se le piden a los hombres. A nosotras sí nos piden que no tengamos amante; a nosotras sí nos piden que no estemos divorciadas, a nosotras nos piden que no seamos madres jefas de hogar.
Es decir, tampoco se trata de andar teniendo los amantes por todas partes, eso es asunto de ustedes, o de nosotras, pero es un asunto que no se les exige a los hombres.
Entonces me da mucho gusto de estar aquí, me da más gusto que iniciemos estos festejos, porque vamos mujeres, vamos por la patria feminista que nos merecemos, por la patria que han construido muchas mujeres antes que nosotras y que ahora como Alice Paul en Estados Unidos y como las mujeres de la revista de Violetas de Anáhuac, desde el ´84 que nos invitaron construir una patria nueva.
Veo desde aquí también a Lety que forma parte de la Comisión, mi Lety del Estado de México, que forma parte de la Comisión de Igualdad.
Muchas gracias, estamos felices de iniciar este festejo y vamos como les dije por esta patria y por este poder que se comparte y que transforma y que, sobre todo, une a más mujeres.
radioamlo.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario