María José Gómez González, Jefa del área de género, violencia y derechos humanos de Naciones Unidas, declaró recientemente a medios de comunicación nacionales que era más peligroso “ser mujer en México que soldado en Gaza o en otra nación que enfrenta un conflicto armado”. Según el Centro de Investigación y Capacitación “Propuesta Cívica”: “De las más de 20 mil desapariciones en México, 8 mil son de mujeres y estas últimas contabilizadas en el último sexenio”. Pero, ¿qué está pasando en este país?.
En lo que va de año, solo en el Estado de México, más de 145 mujeres han desaparecido. Sobre todo en municipios orientales como Valle de Chalco, Chimalhuacán y Ecatepec.
En opinión de Daniela Villegas, especialista en Género, el Estado mexicano no les garantiza seguridad. “No las toma en cuenta, como si de ciudadanas de segunda categoría se tratase, puesto que se evidencia a todas luces que la violencia contra las mujeres se mantiene en sus picos más altos, como resultado de la impunidad y de la falta de interés, a niveles municipales, estatales y federales. Habría que poner en marcha medidas contundentes tales como la llamada alerta de género, que permitiría acciones inmediatas a nivel judicial, el incremento de vigilancia policiaca efectiva y rotundas condenas a los agresores”.
Por eso, Villegas, se muestra de acuerdo con la sentencia de Gómez González. “No me extraña que la jefa del área de género y derechos humanos de Naciones Unidas ubique como más peligroso ser mujer en México que soldado en zonas con un declarado conflicto armado, como sucede en Gaza, pues existe una declarada batalla contra los derechos de las mujeres en nuestro país”.
Esto es debido, siempre de acuerdo con la experta en Género, a que México tiene una política de Estado que no resguarda los derechos más fundamentales de las mujeres, como son el acceso a una vida plena, la igualdad de oportunidades y la garantía de castigo efectivo a sus agresores.
“Hace falta atención desde las cúpulas más altas del poder político, me refiero desde el nivel ejecutivo, legislativo, judicial, a las demandas de las mujeres, pues lo único que existe es desinterés, olvido e impunidad, lo que evidencia que las mujeres no son importantes para la sociedad. Pareciese que fuesen meros artículos de desecho”, asegura Villegas.
Ciudad Juárez, Chihuahua: conocida mundialmente por su alto índice de feminicidios, amanece cada día con una niña y/o mujer joven desaparecida que se suma a la infinita lista de mujeres que no regresan a sus hogares.
Según datos del Gobierno de Chihuahua, en lo que va de 2013 han sido reportadas 126 desaparecidas y, de 2008 a 2013, 49 asesinatos han sido tipificados como feminicidios. Esto sólo en ese estado del norte del país, porque si se sumaran los feminicidios de otros lugares como los del Estado de México o Hidalgo, entre otros, donde se ha registrado un aumento de tales atrocidades, la cuenta sería inabarcable.
En el caso de la joven de 17 años Bárbara Reyes, lo que más falló fue la investigación policial. La buscaron un total de 567 días. Lo alarmante es que las autoridades del Estado de México nunca supieron que su cuerpo estaba tirado en una fosa común de la morgue municipal durante todo ese tiempo.
Nunca se reportó ni se registró el ingreso del cadáver. Y los afiches con el rostro de la joven estaban por todas partes.
Lourdes Múñiz, madre de Bárbara, anotó en su perfil de Facebook, poco después del trágico hallazgo: “La tristeza y la angustia por la incertidumbre han terminado, en el universo queda un hueco por tu ausencia que no se podrá llenar, pero hoy en el cielo están gozando de tu presencia”.
En pleno duelo, esta madre coraje ha empezado una lucha para que se haga justicia no solo por su hija.
La página de Facebook “Ayuda a Barbie” se creó en un inicio como centro de información para la localización de Reyes (https://www.facebook.com/AyudaABarbie?fref=ts), pero debido a la poca coordinación entre las autoridades del Estado de México y a la inoperancia en la morgue, muy pronto la web se convirtió en punto de encuentro donde colocar toda la información relacionada con otras desapariciones o secuestros.
De acuerdo con los datos, el cuerpo de la joven se encontró en octubre de 2011, dos meses después de su desaparición, a muy pocos metros de su domicilio. Nadie consiguió conectar la descripción del cadáver con la que dieron sus familiares.
Un caso, y otro y otro. Demasiados. El fracaso en la justicia ha hecho que otras madres de mujeres desaparecidas realizaran hace unos días una vigilia frente a los ministerios públicos de varias ciudades del país. Su exigencia es enfática: que se resuelvan los casos.
Estas madres desoladas enseñan las fotografías de sus hijas para mostrar su absoluta protesta ante una justicia ineficaz.
a familia de Bárbara Reyes está brindando todo su apoyo. Así lo escribe Lourdes en la página de Facebook: “A todas las madres en la huelga de hambre las acompaño en su dolor, a cada una la comprendo y lloro con ustedes…. Nosotros ya encontramos a Barbie, sin embargo la frustración, la impotencia y el dolor es igual de grande que el suyo (…).
Como dice Daniela Villegas: “Las mujeres de todas las condiciones sociales tenemos que aliarnos en defensa de nuestros derechos, de cooperar entre todas a manera de batallones, pues unidas somos fuertes y combativas contra el sistema opresor”.
Y es rotunda. “Cuando nos tocan a una nos tocan a todas”.
Fuente: Efe
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