Bochil, Chiapas, 26 de enero de 2013
Sin mencionar nombre alguno, Andrés Manuel López Obrador reveló que en agosto pasado le propusieron que suscribiera el Pacto por México, con la garantía de que incluirían “parte” del proyecto alternativo de nación, pero con la condición de que reconociera a un gobierno –el de Enrique Peña Nieto— surgido de un fraude electoral, que ganó a billetazos.
Aclaró que se negó a firmarlo por tratarse de un acto de simulación y un engaño, de un acuerdo que era bueno para la llamada clase política, pero al mismo tiempo malo para el pueblo, a pesar de que le aseguraron que se resolverían los problemas del país.
En el convenio que sometieron a su consideración y eventual suscripción estaba plasmado “todo esto que se está planteando” en el Pacto por México, destacó al comentar que le ofrecieron incorporar sus propuestas de campaña.
También comentó que entre agosto y septiembre, antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación calificara la elección presidencial, le hicieron el planteamiento de que avalara el citado acuerdo que firmaron Peña Nieto, legisladores y gobernadores el pasado 2 de diciembre.
Fue en la asamblea constitutiva del comité municipal del Movimiento Regeneración Nacional en esta localidad en donde abordó el tema y, para disipar dudas, precisó que trabaja en la construcción del MORENA y “no estoy trabajando ni para el PRD, ni para el PT ni para el Movimiento Ciudadano”.
En inusual sesión de preguntas y respuestas, explicó que una de las razones por las cuales decidió separarse del partido del sol azteca fue “que había cosas que no me parecían, pero no quiero puntualizarlas”.
Un integrante del comité local del Movimiento le pidió que detallara los motivos que lo orillaron a renunciar al perredismo, con la afirmación previa de que ese partido estaba dominado por la mafia del poder.
En principio López Obrador le dijo: “No voy a contestar todo. No quiero que sea tema de debate nacional. Nuestros adversarios quisieran que yo estuviese contestando y cuestionando a otros dirigentes del PRD y meternos en una polémica que se convirtiera en una cortina de humo y que yo dejara de hablar de lo que considera más importante”.
Luego mencionó que estaba en desacuerdo con las acciones que tomaba el partido que fundó hace 23 años y pidió no caer en polémicas ni caer en pleitos, pese a la pasión que desatan las diferencias o “porque algunos se desvían o se quedan a la orilla del camino”.
Reconoció posteriormente en entrevista que “en efecto hay ese sentimiento en militantes del PRD o en quienes están decidiendo abandonar al PRD, pero yo no voy a meterme a polemizar sobre eso, creo que no hace falta, creo que la gente se está dando cuenta de lo que está sucediendo”.
Pero en la asamblea municipal llamó a seguidores y militantes de MORENA a “ver hacia adelante” y aseguró que “no a todos van a poder comprar”, porque hay millones de ciudadanos que no venden su dignidad, que tienen principios e ideales.
En MORENA –abundó— “queremos hacer algo del todo nuevo, limpio, construir un instrumento al servicio de la gente, del pueblo, desde abajo y entre todos. Estamos cuidando desde su nacimiento a MORENA, para que no se eche a perder”.
El presidente del Consejo Nacional de MORENA, dijo que el Movimiento es amplio, plural e incluyente, en donde participan de manera libre y consciente indígenas, campesinos, comerciantes, empresarios, maestros, jóvenes de todos los sectores y estratos sociales.
En el Movimiento también participan fieles de todas las expresiones religiosas y libres pensadores, con el objetivo superior, que es lograr la transformación del país, cambiar la política económica y erradicar el actual régimen de corrupción, de privilegios y de injusticias.
Durante su participación en el evento, subrayó que la política económica fue impuesta desde el extranjero, para beneficio del uno por ciento de la población, a costa del sufrimiento del 99 por ciento restante, que carece de posibilidades de progreso.
A la banda de malhechores que dominan en el país no le importa impulsar actividades productivas ni otorgar apoyo alguno al agricultor, ganadero, comerciante, empresario, comunero, porque la preferencia se concentra en la especulación financiera, en las utilidades que genera la Bolsa Mexicana de Valores.
El plan del gobierno que tomó por asalto la Presidencia de México, más allá de cualquier promesa, es apropiarse de la industria petrolera, que es patrimonio y propiedad de la nación.
Se trata de “una banda de malhechores que están preparándose para atracar. Pero el petróleo es de todos los mexicanos, de la nación, del pueblo y un gran negocio, el mejor del mundo, la economía se mueve a través del petróleo y México tiene la fortuna de contar con ese importante recurso”, añadió.
Ahora, dijo a los chiapanecos, las empresas contratistas quieren adueñarse del hidrocarburo. “Quieren los ambiciosos” la ganancia de 90 dólares que deja cada barril de petróleo que se vende en el mercado internacional, previa modificación del artículo 27 constitucional.
Y alertó: Si se entrega la ganancia petrolera, no habría presupuesto para la educación, la salud y las obras.
Enseguida preguntó: ¿Cómo se compensarían el billón de pesos anuales que se dejarían de recibir por la ganancia petrolera? Con aumentos a impuestos, de 16 a 19 por ciento la tasa del IVA, y de gravar medicamentos y alimentos, como el fríjol, el arroz y el aceite.
Al manifestar que estamos en manos de una pandilla de rufianes, reiteró que ese grupo compró la Presidencia de la República, porque la ganaron a billetazos, porque se valieron de la pobreza en que se encuentra la mayor parte de la población.
Esa banda trata de presentar a Peña como el redentor de la gente, cuando en realidad es un junior, un señoritingo, un maniquí, que desprecia a la gente, puntualizó.
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