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| Germán Murguía, cónsul mexicano. Foto: Tomada de Poder Judicial |
Disputas entre partes en el juicio e incidentes como el del cónsul y los dimes y diretes con una publicación, han hecho que el juicio a los 18 mexicanos pase a segundo plano
Pese a que el vocero de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Larios, asegura que ya fue superado el incidente con el cónsul de México Germán Murguía Mier por su aparente involucramiento con los abogados del caso de los 18 detenidos, Noticias MVS al parecer piensa diferente.
La publicación señala que las constantes quejas por la obstaculización de las comunicaciones que sostienen los 18 mexicanos detenidos en Nicaragua con sus abogados, no han surtido efecto para que mejoren las condiciones procesales y de reclusión de las 18 personas bajo el mando de Raquel Alatorre Correa o Juana Raquel Alvarado Torres.
Por el contrario, han provocado un verdadero escándalo con tintes diplomáticos que se traducen en reclamos del Poder Judicial de Nicaragua al Cónsul de México en Nicaragua, Germán Murguía Mier, el cual fue acusado mediante notas de prensa y declaraciones de Larios, de violar las normas de “cortesía diplomática” durante su participación como “observador” en el juicio oral contra los mexicanos.
De hecho, funcionarios judiciales del Poder Judicial se han dedicado a grabar y fotografiar al Cónsul Mexicano, argumentando que este ha hablado de manera ilegal con los abogados de los 18 mexicanos durante los recesos de este juicio oral.
Además, cada vez que entra o sale de la sala se le realiza una revisión corporal como a cualquiera de los demás asistentes, a pesar de lo cual no ha presentado ninguna protesta ni se ha quejado públicamente de dicho trato.
Incluso, las imágenes de estas revisiones corporales se han transmitido por los distintos canales de televisión que existen en Nicaragua.
La actuación del Cónsul mexicano habría dado su primer resultado el pasado martes, cuando finalmente los abogados que encabeza Ramón Rojas Urroz, pudieron hablar 10 minutos con sus clientes antes del inicio de la segunda audiencia de esta semana.
Con esos 10 minutos, las autoridades nicaragüenses pretendieron resarcir todas las entrevistas y encuentros que los abogados defensores no han podido celebrar con sus clientes en las cárceles de “El Chipote”, donde se encuentran Raquel Alatorre y otros tres mexicanos, así como en la llamada prisión “Modelo” que se encuentra en las afueras de Managua y en donde fueron internados los 14 connacionales restantes.
En este marco, el abogado Ramón Rojas explicó que durante la audiencia celebrada el pasado lunes, el Cónsul mexicano le preguntó sobre la situación jurídica de sus 18 connacionales y la posible obstaculización del derecho a la defensa, pero sin querer intervenir o interceder a favor de Alatorre Correa.
Según el vocero del Poder Judicial, Roberto Larios, el Cónsul Germán Murguía sí tiene derecho a practicar este tipo de diligencias, pero fuera de la Corte, ya que bastaría una petición al juez de la causa para que se entrevistara con los 18 mexicanos.
La obstaculización del derecho a la defensa de los mexicanos incluye también la imposibilidad de entregarles ropa y objetos de aseo personal, ha señalado la defensa.
Cabe recordar que desde octubre pasado y un mes antes de que se realizara la audiencia preparatoria de este juicio oral, la abogada Johanna Fonseca ya había denunciado esta situación de incomunicación, así como las amenazas de muerte que sufrió uno de los mexicanos, Juan Luis Torres Torres, dentro de la cárcel de “El Chipote”.
Los dimes y diretes del vocero con una publicación capitalina han provocado que el juicio a los 18 mexicanos pasa a segundo plano en la prensa nicaragüense, según el corresponsal de MVS.
el cronistadigital.com
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