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| Raquel Alatorre, la jefa del grupo de los detenidos en Nicaragua |
Decir que venían a investigar al multimillonario Carlos Slim, fue una de las razones para “disparar” las suspicacias de las autoridades nicaragüenses en el caso de los 18 mexicanos detenidos por narcotráfico y otros delitos y que aseguran laborar para Televisa.
Raquel Alatorre, la jefa del grupo, fue quien dijo que venían a investigar el enriquecimiento ilícito de Slim, un magnate de las telecomunicaciones y considerado uno de los hombres más ricos del planeta.
La misma Alatorre, según uno de los testigos “encapuchados” que presentó la Fiscalía nicaragüense, llamó la atención de los oficiales de Inteligencia al entrar en contradicciones pues antes había dicho que venían a realizar algunas tomas para un trabajo sobre turismo.
El testigo, identificado solo como un oficial detective de la policía, dijo que Alatorre Correa declaró al momento de su ingreso en la frontera norte que realizaban “una investigación periodística sobre un ciudadano de origen mexicano (de nombre) Carlos Slim”.
El detective aseguró que la ahora procesada reveló que el presunto trabajo periodístico en países de Centroamérica era un encargo de la televisora mexicana y que tenían tres años de haber comenzado sus investigaciones, según publicó Notimex.
Los 18 extranjeros portaban credenciales, camisas y chalecos con logotipos de Televisa y tenían radios de comunicación. La mujer se identificó como la jefa del grupo del presunto personal de la televisora.
“Ella -Alatorre- decía que se iba a comunicar con su jefe en México y se comunicó por teléfono”, manifestó el oficial con el rostro cubierto como medida de seguridad.
Raquel Alatorre Correa “se identificó como la licenciada y venía a cargo de todo el equipo de periodistas y no era la primera vez que había visitado Nicaragua y se sentía molesta por eso (por el interrogatorio preliminar al que eran sometidos)”, contó.
Dos oficiales efectuaron las entrevistas por separado a cada uno de los 18 mexicanos que ingresaron al país centroamericano en seis camionetas con logotipos de la empresa de televisión y 9.2 millones de dólares ocultos en su interior.
Sin embargo, los extranjeros se negaban a brindar información, porque adujeron que “habían firmado un contrato de confidencialidad en México y hasta después iban a publicar su trabajo”.
Las entrevistas que comenzaron el 20 de agosto pasado en la aduana finalizaron en horas de la madrugada del día siguiente, cuando se decidió el traslado del grupo a Managua, la capital del país, donde tras varios cambios de fecha comenzó el juicio este lunes.
elcronistadigital.com
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