Este viernes 30 de noviembre es el última día de mandato del presidente Felipe Calderón en México, cumpliendo con un periodo de gobierno del 2006 a 2012 en el que se registró la ola de violencia más devastadora en todo el territorio nacional con alrededor de 80 mil muertos derivado de una mal planeada política de seguridad y guerra contra el crimen organizado.
Las muertes por la guerra frontal contra el narcotráfico tiene un saldo estimado de 10 mil personas desaparecidas y 1.5 millones de desplazados por la violencia en todo el territorio nacional, cifras sin precedentes que ubican al sexenio calderonista como el más sangriento y con mayor índice de violencia, extorsión y daños morales.
Durante los seis años del segundo mandato con el Partido Acción Nacional en el poder, las noticias más frecuentes en los medios nacionales e internacionales sobre México sin duda alguna fueron las relacionadas con la violencia. El informar sobre ejecuciones, enfrentamientos, cuerpos localizados sin vida en puentes, vehículos, a las orillas de las carreteras, fincas y fosas clandestinas; llegó a ser parte de la cotidianidad en medios locales, siendo el grupo delictivo Los Zetas, identificados como el más sanguinario y cruel, responsable de la muerte de cientos de inmigrantes localizados en la frontera norte con Estados Unidos.
La fallida guerra de Calderón contra la delincuencia organizada no evitó que la consolidación del cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, como el de mayor poder en América Latina, registrándose además un incremento del 90 al 95% del la cocaína llegada a Estados Unidos desde Sudamérica, además de un alza en la producción de heroína entre 2006 y 2012, según datos revelados por la Casa Blanca.
En su último mensaje como presidente de México, Felipe Calderón aseguró tener la conciencia tranquila por haber cumplido con su deber, diciéndose orgulloso de haber servido al país en momentos difíciles.
En mensaje de televisión difundido en cadena nacional, Calderón agradeció el voto de confianza que hace seis años el electorado mexicano le otorgó, así como el valor de los soldados, marinos y policías que lucharon y compartieron su visión de defender al país del crimen organizado a través de una guerra imparable.
"Más allá de mis capacidades y limitaciones, les aseguro que he puesto toda mi voluntad y mi entendimiento para construir el bien común de los mexicanos.
"Me voy con la conciencia de haber actuado en cumplimiento de mi deber y responsabilidad al servicio de México. He trabajado para dejar una patria más fuerte, con un mejor sistema de justicia. Más sano y con una economía sólida.
"Servir a la patria es el más grande honor que puede tener un mexicano, servirla como presidente es el más grande también. Pero servir a la patria como los que nos ha tocado vivir, sin duda alguna es un honor mucho mayor", declaró Calderón en su mensaje televisivo.
En 2006 Felipe Calderón asumió el cargo de presidente de México con una victoria marginal menor a un punto porcentual ante el ex candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró haber sido víctima de un fraude electoral y no reconoció a su contrincante como ganador y presidente de México.
mx.ibtimes.com
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