La Cámara de Diputados en México aprobó este viernes una limitada reforma laboral en medio de trifulcas en el Congreso y decenas de manifestaciones en el país, que deja fuera medidas para transparentar a sindicatos, otorgando amplio poder de decisión al gobierno entrante del PRI con Enrique Peña Nieto sobre proyectos clave.
La reforma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón poco antes del cierre de su administración, fue aprobada en lo general el pasado jueves, dejando la discusión de artículos particulares para la sesión en el pleno, la cual, se vio interrumpida por la toma de la tribuna por legisladores de izquierda quienes buscaban impedir la votación y aprobación de lo que llamaban una reforma descafeinada y que atenta contra los trabajadores y beneficia ampliamente al sector patronal.
Desde un balcón del recinto, el presidente de la mesa directiva, José Murillo Karam, del partido Revolucionario Institucional, ampliamente beneficiado con la aprobación de la reforma en el periodo de Calderón, reanudó la sesión en el pleno aprobándose finalmente el documento que incluye nuevas modalidades de contratación más flexibles que busca detonar la creación de empleos a costa de los beneficios de antigüedad y permite el despido con justificación limitada.
El documento avala nuevas modalidades que sujetan al trabajador a pruebas o capacitación inicial por 30 días, medidas para acortar los juicios laborales, permisión para la contratación por hora, salarios vencidos a 12 meses y el otorgamiento de plazas de trabajo a quien acredite productividad, sin que la antigüedad sea un factor definitivo para la contratación formal del empleado.
Sobre la regulación del outsourcing, aquellas operaciones de empresas de subcontratación, el Congreso aprobó nuevas medidas de contratación por hora, por obra o temporada, así como la autorización de contratos a prueba y de capacitación inicial, y faculta al patrón para que al término del contrato determine si el trabajador es apto para desempeñar su cargo y le da la plena libertad de su despido sin indemnización alguna.
De igual manera se regula el trabajo en las minas, se aumenta las penas a los empleadores que no ofrezcan las garantías de seguridad y se tipifica como delito el trabajo a menores de 14 años fuera del círculo familiar.
La reforma aprobada ignora la iniciativa para que los sindicatos estén sujetos a auditorías y ventiles sus finanzas, además del voto secreto para la elección de sus dirigentes, problemática que ha imperado en México por años por la eternización de algunos jefes sindicales como el de la educación y los altos grados de corrupción que fluyen entre las organizaciones, permitiendo el paso de millones de dólares en poder de los líderes sin que estos estén obligados a informar sobre el manejo de los fondos.
Durante la sesión, cientos de personas se manifestaban a las afueras de San Lázaro, lanzando consignas en contra de la votación y organizando movilizaciones en las principales ciudades del país en protesta a la reforma laboral.
Por María Adriana Murillo
mx-ibtimes.com.
Septiembre 29 de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario