Posicionamiento de Acampada Revolución 132 respecto a la nota titulada “Prevén radicalización en acciones de 132” publicada en el diario Reforma el día 5 de septiembre.
Durante años los regímenes de poder han apostado a distintas tácticas para la desintegración de movimientos disidentes, no importa de qué línea sean, siempre que pongan en riesgo su poderío, estos grupos deben ser desintegrados, olvidados, si es posible, humillados y castigados como ejemplo para los demás, para desarticular desde la simple idea cualquier clase de disidencia.
Una minoría unida, con elementos suficientes para posicionarse, será siempre peligrosa para el régimen, el Estado no trabaja para el pueblo, y los intereses que defiende tampoco son los del pueblo; y si éste llegara a cuestionarle o contraponerse será el Estado mismo el encargado de aniquilarle, derrotarle y reducirle a cenizas, para evitar que se propague, para evitar que tome impulso y se convierta en mayoría.
Como sabemos, los distintos mecanismos de control a los que han apostado los aparatos de Estado tienden siempre hacia la desarticulación y desaparición de los movimientos de disidencia apostándole a la incapacidad de la memoria colectiva; es decir al olvido y la ignorancia; para lograr desarmarlos desde lo social, pasando por la represión si el movimiento tomase demasiada fuerza.
Históricamente los medios masivos han probado ser altamente eficientes para moldear la opinión general. Gracias a la parafernalia mediática y a la propaganda; se han creado o destrozado movimientos sociales, justificado guerras, matizado crisis financieras, incentivado unas corrientes ideológicas sobre otras e incluso se da el fenómeno de los medios como productores de realidad dentro de la psique colectiva.
El día miércoles 5 de Septiembre, algunos medios difundieron una nota titulada: “Prevén radicalización en acciones de 132” en la que apuntan que el movimiento se ha fracturado en dos vertientes: duros y moderados. Nota en la cual despliegan un listado de los frentes según su “tendencia” y apuntando al movimiento como posibles desestabilizadores del país y culpables de antemano de acciones que pongan en peligro al pueblo de México. Acciones que cabe señalar ni siquiera han ocurrido. De nuevo la maquinaria mediática y de Estado apuesta a la ignorancia y manipulación del pueblo.
Es evidente que con estas “notas” el Estado está apostando a la división del movimiento #YoSoy132, fracturando desde su interior a las diferentes posturas que en él convivimos y al mismo tiempo validar la posible reacción del Estado contra las protestas y acciones que del movimiento emanen.
Están -como lo han venido haciendo desde 1968,1971,1994,1999, etc.- preparando el terreno para que la represión esté “justificada” e incluso sea validada por la población, volviendo así su cómplice al pueblo de México.
La estrategia del Estado, de escindir y dividir al movimiento social que lucha contra la imposición en la presente coyuntura, aparte de acarrear derrotas, conlleva demasiados riesgos para quienes participan en ella. Al puro estilo de Maquiavelo : “divide y vencerás”.
Es imprescindible aclarar que aunque sí hay opiniones diversas y diferentes estrategias de acción dentro del movimiento, algunas más radicales y contundentes que otras, el principio de no-violencia se mantiene como premisa para cualquiera de los que integramos este movimiento, y si bien habrá que radicalizar (en su sentido etimológico, “ir a la raíz”) las estrategias y planes de acción debido a las evidentes circunstancias sociales, culturales y políticas que vive el país, es imperante señalar que éstas estarán dirigidas única y absolutamente hacia los que pretenden hundir más en la pobreza y la ignorancia a nuestro México y jamás en contra del pueblo, esta lucha es desde abajo, para todas y todos aquellos que hacemos el país, “de el pueblo para el pueblo” y si bien tendrá que responderse a la altura de la violencia que el Estado ejerce sobre el pueblo desde hace más de 80 años y la cual ahora se recrudece de manera cínica proyectando la mezquindad de sus estructuras, esta reacción no tocará la integridad ni la libertad del pueblo de México que ya ha sido suficientemente avasallado por el régimen neoliberal y fascista que ahora quiere apostar a la ignorancia y desinformación como ha hecho siempre para aplastar la esperanza que ha venido resurgiendo en los corazones de los mexicanos.
No caigamos en la provocación, no creamos todo lo que leemos o vemos u oímos, aprendamos a ser críticos, a distinguir, estemos a la altura de la circunstancia histórica y resistamos hasta el final, porque una vida más justa, un entorno de verdadera paz, justicia y equidad son posibles, siempre que permanezcamos juntos y fuertes pese a toda la maquinaria que está apunto de intentar ,ingenuamente, aplastar la voluntad de los hombres y mujeres de maíz: los verdaderos, los libres.
Acampada Revolución 132
¡Ardamos Juntos!
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