Un debate en torno a las demandas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) devino en un enfrentamiento verbal entre el coordinador del Partido de Trabajo PT), Manuel Bartlett, y el panista Javier Lozano, a quien el ex priísta definió como el brazo armadodel gobierno de Felipe Calderón para golpear a los sindicatos.
No sólo eso: Bartlett calificó decínicas las argumentaciones que Lozano utilizó en tribuna para justificar la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y sostuvo que fue un golpe de Estado contra un sindicato combativo, que se opuso siempre a la privatización de la electricidad.
A cada intervención, Bartlett era ovacionado por los senadores de su bancada y por la gran mayoría del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los priístas no participaron en el debate, pero siguieron sonrientes su curso y las caras largas de los panistas, por el torrente de acusaciones de quien, como secretario de Gobernación en 1988, sabe de los entretelones y de la negociación de Salinas con elblanquiazul, hace 24 años.
Todo comenzó con la propuesta del perredista Alejandro Encinas para que el Senado pidiera al gobierno de Felipe Calderón reanudar la mesa de negociación entre el SME –cuyos integrantes realizaban en esos momentos un plantón fuera de la sede de Reforma e Insurgentes– y la Secretaría de Gobernación y cumplir con los acuerdos, entre ellos la reinserción laboral de los 16 mil 599 electricistas desempleados y la liberación de los 12 trabajadores detenidos.
De inmediato, Lozano, quien como secretario del Trabajo instrumentó la liquidación del SME, pidió la palabra para sostener que lo que piden los electricistas es un auténtico chantajey defendió “la constitucionalidad del decreto de extinción de Luz y Fuerza.
Difícilmente podemos oír declaraciones más cínicas, respondió Bartlett, e insistió en que fue un golpe de Estado, porque Calderón utilizó al Ejército y la policía para asaltar a una institución pública, sacar a los trabajadores a punta de bayonetas y dejar sin empleo a 44 mil familias.
Lozano trató de refutarlo con una larga exposición técnica y se refirió a Bartlett como un ex secretario de Gobernación que anda por aquí, a lo que Bartlett respondió: Yo también puedo citar a un ex secretario del Trabajo que anda por aquí, el peor secretario del Trabajo que ha tenido el país.
El coordinador blanquiazul, Ernesto Cordero, que había pedido la palabra, al final reculó, y Preciado, que intentó medirse con Bartlett, recibió como respuesta del poblano que le enviará libros para que se actualice y entienda que golpe de Estado no es sólo cuando el Ejército toma el poder.
Irónico, Bartlett dijo que cuando habló de fraude, creyó, que se iba a referir a Peña Nieto, no que se iba a ir hasta las calendas griegas.
Les recordó que la cúpula del sector privado presionó a la dirigencia panista para que no apoyara las movilizaciones de Cárdenas, y Acción Nacional votó en favor de la calificación de la elección de Salinas y gobernó con él.¡Qué bueno que me dieron la oportunidad de recordar el origen del contubernio entre PRI y PAN!, les espetó y hasta les aconsejó que no lo repitan, porque asociados se fueron al tercer lugar. Un nuevo aplauso rotundo de los senadores de izquierda festejó la intervención de Bartlett.
Por Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de septiembre de 2012, p. 18
Periódico La Jornada
Miércoles 12 de septiembre de 2012, p. 18
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