La histórica reforma establece cambios a la Ley Federal del Trabajo que había permanecido prácticamente intacta desde 1970, año en que fue promulgada, es decir, hace 42 años, y contó con el aval de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM), mientras que los partidos de izquierda (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) sufragaron en contra.
En lo general, la reforma fue aprobada por 351 posiciones a favor, 130 en contra y 10 abstenciones. Mientras que en lo particular, la votación fue de 346 sufragios a favor, 60 en contra y una abstención.
De manera que la minuta fue turnada de inmediato por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, al Senado para su análisis.
Es de destacar que en la discusión, en lo particular, 114 diputados hicieron reservas de más de 270 artículos, lo que alargó la sesión, que tuvo dos recesos, ante la disputa por la tribuna y el micrófono, lo que obligó a la Mesa Directiva, que encabeza Jesús Murillo Karam, a dirigir la sesión de un balcón lateral.
En la discusión en lo particular, se cambió que el patrón podría informar al trabajador de su despedido por cualquier medio de comunicación.
Dicho argumento también fue impugnado por legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes señalaron que los patrones podrían despedir “hasta con un mensaje de texto vía teléfono celular a sus empleados.
Por ello, la redacción fue modificada y quedó establecido que el patrón debe dar aviso a la Junta de Conciliación, además de proporcionar un domicilio del trabajador; y la Junta a su vez informará por escrito al trabajador dentro de los cinco días hábiles a la fecha de rescisión.
Se indicó que la falta de dicho aviso al trabajador o a la Junta bastará para considerar el despido injustificado.
Entre los aspectos que incluye la reforma impulsada por el presidente Calderón Hinojosa se encuentra el artículo 48 de la Ley Federal del Trabajo, el cual señala que el pago de salarios caídos se limita a 12 meses.
Lo anterior a pesar de que en la actualidad duran los juicios laborales hasta cinco años, lo cual fue criticado por legisladores de izquierda al señalar que ahora los despidos les saldrán “muy baratos” a los patrones.
También se establece la regulación del llamado outsourcing; es decir, la subcontratación de personal o empresas que ocupan a empleados que trabajan para una empresa mayor, como es el caso de los trabajadores de mantenimiento y limpieza que operan prácticamente en todas las dependencias de gobierno y aeropuertos.
Se incluyen nuevas modalidades de contratación por hora, por obra o por temporada, así como autoriza los contratos a prueba y de capacitación inicial.
Además, la Cámara de Diputados avaló eliminar el llamado "escalafón ciego" de la reforma laboral propuesta por el Ejecutivo Federal, el cual buscaba privilegiar para ocupar vacantes a los trabajadores con más productividad o a quien fuera apto para el puesto.
A propuesta del diputado del PRI y líder del sindicato petrolero Ricardo Aldana Prieto, se avaló que la redacción fuera modificada para que dichas vacantes fueran para quienes tengan más capacitación y más antigüedad en la especialidad o área de trabajo.
De igual forma, precisa que el patrón queda facultado para que al término de este tipo de contratos determine si el trabajador es apto para desempeñar el cargo, y en caso de que considere que no lo es, pueda despedirlo sin pago de indemnización alguna.
En el tema de la democracia interna a favor de los sindicatos, propuesta por el presidente de México, no se incluyeron dichos cambios ante la oposición del PRI y PVEM, lo cual fue criticado por el PRD e incluso por el PAN.
Al respecto, el diputado federal del PRD, Ricardo Mejía, dijo en tribuna que esta reforma mantiene intacto y “teje un nido de protección a la corrupción sindical” en gremios como el petrolero y magisterial al impedir el voto libre, directo y secreto en la elección de sus dirigentes.
La diputada del PAN Esther Quintana lamentó la oposición del PRI a abrir el tema de la democracia sindical y expuso que con ello “los líderes seguirán mamando a costa de los sindicalistas”.
En la sesión, que concluyó cerca de las 4:00 horas de la madrugada de este sábado, se aprobó el artículo 83 de la reforma laboral, donde se establece que el trabajador y el patrón podrán convenir el monto de pago por hora.
Los cambios establecen que el pago por cada hora de prestación de servicio no deberá exceder la jornada máxima legal y se deberán respetar los derechos laborales y de seguridad social que correspondan a la plaza de que se trate.
Es destacar que el ingreso que perciban los trabajadores por esta modalidad en ningún caso será inferior al que corresponda a una jornada.
Al final de la sesión, que abarcó dos días, una toma de tribuna y el intento de una zacapela, se turnó al Senado de la República la minuta de esta histórica reforma laboral, la más amplia en las últimas cuatro décadas en esta materia.
NTX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario