Zitácuaro, Mich., 31 de mayo. Andrés Manuel López Obrador
definió que está prácticamente en empate técnico con Enrique Peña Nieto y dijo
que si bien entiende el nerviosismo de los empresarios, principalmente los
dueños de los medios de comunicación, les pidió que no me vean como enemigo; no
tengo ni quiero tener enemigos, tengo adversarios.
Se viven días de gloria, celebró por la noche en Uruapan.
Después de renovar su reconocimiento al movimiento de jóvenes universitarios
(#YoSoy132), dijo que fueron éstos quienes ayudaron a precipitar el despertar
ciudadano. Y ya no pudieron los titiriteros imponer a Peña Nieto. Se los puedo
asegurar.
Antes, en Apatzingán, al iniciar una gira de dos días por
Michoacán, el candidato presidencial del Movimiento Progresista resaltó que es
respetuoso y comprometió que los inversionistas van a tener garantizados sus
derechos. No va a haber persecución para nadie, sólo vamos a luchar por la
justicia, pero también que me comprendan, porque no nos podemos dejar someter.
Faltan los indecisos...
López Obrador realizó un recorrido por Apatzingán y
Uruapan, donde las concentraciones de miles de personas fueron vigiladas por un
fuerte dispositivo de seguridad de la Policía Federal. Incluso en Uruapan, los
policías –que se hospedan en un hotel frente al lugar de la concentración– se
asomaron desde sus habitaciones para seguir el discurso del candidato.
Por la mañana, en Zitácuaro, el abanderado de las
izquierdas expresó su satisfacción con los números que le dan algunos sondeos,
y al insistir en que Peña Nieto se está desinflando expuso que si bien puede
considerarse un empate técnico entre ambos, todavía hay como 25 por ciento de
indecisos y ellos, o los que no quieren decir, ya saben ustedes de qué lado
están siempre.
Se refirió una vez más a la información sobre un encuentro
con empresarios, donde colaboradores suyos supuestamente habrían solicitado
respaldo económico para su campaña, pero acotó que no ha pedido recursos a
nadie.
“Yo nunca le he pedido favores a Emilio Azcárraga, ni
dinero, él lo sabe, nos conocemos hace mucho tiempo. Y no soy ratero. Y luego
en ese periódico (El Universal) salió la gran revelación de que gente cercana a
mí iba a pedir dinero. Pero nosotros actuamos con limpieza y honestidad. No
podría encabezar un movimiento de transformación nacional si no tuviera
autoridad moral. ¡No soy ratero!”, resaltó.
En la plaza Benito Juárez de este municipio, ante cientos
de simpatizantes que se congregaron a pesar del día y la hora convocada, López
Obrador planteó que los empresarios y los medios deben entender que está de por
medio el país. Ellos defienden y patrocinan un proyecto para que continúe más
de lo mismo: pobreza, inseguridad, violencia. ¿Ustedes aceptan vivir en la
corrupción?, preguntó. ¡Noooo!, le respondieron. ¿Aceptan ser cómplices de la
corrupción? La respuesta fue igual y exclamó: ¡Claro que no! Porque esa es la
tirada de los gobernantes; en el fondo de su alma quieren que la corrupción sea
una forma de vida y de gobierno.
De aquí, el candidato se trasladó a Apatzingán, donde
propuso a los ciudadanos un nuevo pacto por la honestidad y se comprometió a
constituirse en el guardián del presupuesto.
Los asistentes expresaron su indignación cuando les explicó
que sólo el rubro de gastos médicos mayores de los altos funcionarios públicos,
que asciende a 6 mil millones de pesos, alcanzaría para cubrir 24 años de
funcionamiento del municipio. ¡Bola de ratas!, se alzó una voz.
Aquí además expuso que su propuesta de seguridad parte de
atacar las causas, para que todos estemos libres de miedo, de temor, que
podamos vivir como queremos. Si se combate la pobreza y la desigualdad, indicó,
vamos a frenar la frustración, los estallidos de odio y resentimiento, y a la
delincuencia.
Llamado a la serenidad
Por la mañana, en su conferencia de prensa, López Obrador
llamó a empresarios de medios a que se serenen, que tomen las cosas con calma.
Ellos saben que no les he pedido dinero ni ningún favor. Saben cómo soy, me
conocen, les consta.
Sin duda, abundó, están muy nerviosos los patrocinadores de
Peña Nieto, porque nuestro movimiento va avanzando y el candidato que están
patrocinando se está cayendo, se está desinflando, y eso los lleva a cometer
excesos como el de la noche del miércoles en el noticiero de Televisa.
Refirió que ese espacio anoche me dedicó 13 minutos por el
asunto de la solicitud de cooperación para la campaña. No le he pedido dinero a
nadie. Les pido que se serenen, que sean los ciudadanos los que decidan, que no
quieran hacer otra campaña sucia como en 2006.
Finalmente, interrogado sobre la versión de que personas de
su confianza han pedido apoyo económico para su campaña a empresarios, López
Obrador aseguró que no teme a las demandas que presenten tanto PAN como PRI
ante el Instituto Federal Electoral (IFE). Que presenten todas las quejas que
quieran y si me llaman a comparecer al instituto voy a ir. Ahí vamos a
presentar nuestras pruebas, va a ser interesante ante los medios.
Por Enrique Méndez y Víctor Ballinas, Periódico La Jornada, Viernes 1º de junio de 2012, p. 3
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