Palabras de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición Movimiento Progresista, en la Primera Cumbre Ciudadana para Construir un México Pacífico y Justo, en el Palacio de Minería
Amigas, amigos.
Me da gusto estar en esta Cumbre Ciudadana. He recibido la propuesta de ustedes, desde luego que la comparto y la asumo, acepto responder a la petición que nos hacen para tener una comunicación permanente.
Yo quiero primero felicitar a los integrantes de las organizaciones civiles que forman parte de esta Cumbre Ciudadana, porque se está dando un enfoque al problema de la inseguridad y de la violencia estructural, de fondo.
Este es un paso muy significativo, se lee en la invitación que nos dieron, no se habla nada más de los efectos, sino se habla de las causas. Ya se menciona de que hay una crisis económica, social, una crisis política, que hay un proceso de descomposición social que ha llevado a esta crisis de inseguridad y de violencia.
Esto es muy importante, porque sucedía que se quería ver el problema como surgido de la nada, no se analizaba el fondo y en algunos casos hasta se llegaba a pensar que los mexicanos somos malos por naturaleza.
Ningún ser humano es malo por naturaleza, nadie nace con vocación delictiva, son las circunstancias las que llevan a muchos a tomar el camino de las conductas antisociales. Por eso, qué bien que se analiza el fondo.
¿Por qué hay violencia en el país? Porque no ha habido desarrollo, porque no ha habido crecimiento económico en 29 años, desde que están aplicando la llamada política neoliberal. Si no hay crecimiento, no hay empleo y si no hay empleo no hay bienestar y si no hay bienestar no puede haber paz ni tranquilidad social.
Entonces, qué bueno que se está analizando el fondo del problema y eso es el fundamento de nuestra propuesta para serenar al país.
Nosotros consideramos que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia y pensamos que si hay crecimiento económico, que no ha habido y eso se olvida, se omite, no se dice, en 29 años no ha habido crecimiento de la economía.
Por eso pensamos que si hay crecimiento económico y se generan empleos y se atiende a los jóvenes, que se les han cerrado las puertas y que no tienen posibilidades de trabajo y de estudio, que si actuamos de esa manera, vamos a ir serenando al país y garantizando la tranquilidad y la seguridad de todos los mexicanos.
Ya hemos expuesto cómo lo haríamos, tenemos una propuesta bien definida, somos los que más propuestas hemos hecho, al grado de que ahora hasta nos copian, nos copian mal, nada más por salir al paso.
Bueno, y también decirles que así como vamos a atender las causas, vamos a combatir la corrupción, porque es crear una atmósfera de progreso y de justicia y combatir la corrupción.
Nada más ha dañado más a México que la deshonestidad de sus gobernantes. Eso es lo que ha dado al traste con todo, es un cáncer que está destruyendo al país y tiene que ver mucho con la impartición de justicia, con la seguridad pública.
Por eso nuestra propuesta es que los encargados de la procuración de justicia, de la seguridad pública, sean ciudadanos incorruptibles, de inobjetable honestidad.
Si se limpia al gobierno de corrupción, de arriba hacia abajo, se puede avanzar. Es el problema que se tiene en materia de inseguridad y de violencia, de que no hay una línea clara, divisoria entre delincuencia y autoridad. No hay fronteras en muchas partes, resulta lo mismo delincuencia y autoridad y si no hay esa separación clara y tajante, no puede avanzar.
Es un programa para combatir la desigualdad y la pobreza, es combatir la corrupción y también actuar con eficacia en todo lo que tiene que ver con la seguridad y la impartición de justicia.
Que haya coordinación, que no existe, actualmente el Ejército hace lo que le corresponde, la Marina hace lo propio, la policía federal, las policías ministeriales, las policías estatales, las policías municipales. No hay coordinación.
No hay tampoco mando único ni hay seguimiento al grave problema de la inseguridad y de la violencia.
Yo fui jefe de esta ciudad y todos los días, a las seis de la mañana, incluidos sábados y domingos, tenía una reunión con los integrantes del gabinete de seguridad. Me reunía con el secretario de Gobierno, con el procurador, con el secretario de Seguridad Pública.
Yo recibía el parte de la policía de lo acontecido en las últimas 24 horas y así actuábamos. Esto no se puede delegar, no es decir: Infórmame, pásame unas tarjetas de qué sucedió en Nuevo León, que sucedió ese día en Chihuahua. No.
Se tiene que asumir. El país tiene dos graves problemas que se entrelanzan, que se alimentan, que se nutren mutualmente: la falta de trabajo y la violencia y requieren ser atendidos todos los días.
Mi propuesta es que yo voy a manejar este asunto, que tanto le interesa a la gente, en forma permanente y directa.
Todos los días me voy a reunir con el secretario de la Defensa, con el secretario de Marina, con el secretario de Gobernación, con el secretario de Seguridad Pública, con el procurador y vamos a hacer estas reuniones diarias.
En algunas ocasiones, cada 15 días en Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, donde se requiera.
De modo que sabemos lo que se tiene que hacer para serenar al país.
Me da mucho gusto estar con ustedes, decirles que desde luego se requiere la participación de la sociedad civil, del acompañamiento de ustedes. Que vamos a buscar la forma de reunirnos.
Yo les propongo que en el mes de julio, ya como presidente electo, tengamos una reunión de trabajo para ponernos de acuerdos y –repito—les felicito por tener ya esta visión, de analizar el fondo del problema.
Y también sostengo que ustedes son personas muy valiosas, mujeres y hombres que están en estas organizaciones, muchos que hay padecido en carne propia esta inseguridad y esta violencia y que están contribuyendo para que esto no siga pasando.
Esta es una muestra de verdadera fraternidad y solidaridad con los demás. Ustedes ya tienen este dolor y quieren que otros seres humanos no padezcan ni sufran lo que ustedes han padecido.
Por eso bienvenidos en cuanto a lo que nosotros corresponde. No es que se sumen. Ayer se los dije también a los jóvenes: No se trata de que se adhieran o sumen, es que juntos logremos el renacimiento de México
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