El coordinador nacional de Centros INAH, Humberto Carrillo Ruvalcaba, informó que a través del Programa de Prevención de Desastres en Materia de Patrimonio Cultural, Previnah, se protegen dichos sitios ubicados en la costa, con la finalidad de mitigar posibles afectaciones por esta categoría de fenómenos naturales.
Informó Carrillo que las zonas arqueológicas más susceptibles a los efectos de los huracanes, son Chicanná, Hochob, Hormiguero, Santa Rosa Xtampak y Dzibilnocac, en Campeche; Uxmal, Dzibilchaltún, Chichén Itzá y Sayil, en Yucatán; así como Tulum, Xel-Há, Xcaret, El Rey y Cobá, en Quintana Roo.
Además mencionó que los estados aledaños a los océanos son los más vulnerables a los agentes hidrometeorológicos, como Colima, Nayarit, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz, y principalmente los ubicados en las penínsulas del sur y del norte del país, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y Baja California y Baja California Sur, respectivamente.
Refirió que “los huracanes, las lluvias y las tormentas pueden provocar desprendimiento de basamentos arqueológicos o arquitectónicos, escurrimientos en murales prehispánicos, y condiciones diversas que podrían generar importantes afectaciones en museos y monumentos.
En este sentido, dijo que “a través de este esquema preventivo aplicado por el Instituto, cada uno de los Centros INAH del país implementan durante la temporada de huracanes, diversas acciones para la salvaguardia del patrimonio arqueológico”.
El Previnah se creó hace ya una década, en 2002, como un esquema preventivo para proteger los bienes culturales e inmuebles históricos ante los efectos de los fenómenos naturales, y se implementa en coordinación con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Fuente: Cenapred
No hay comentarios:
Publicar un comentario