La vacuna para la adicción a la heroína, que será desarrollada por científicos de la Secretaría de Salud de México, debe servir sólo como una herramienta a la que las personas pueden acudir para el tratamiento contra la adicción a esta sustancia, dijo el director de la Clínica contra las Adicciones de la Universidad de Guadalajara, Octavio Campollo Rivas.
El especialista en adicciones señaló que las personas adictas a la heroína deben recibir otro tipo de tratamiento psicológico o de reinserción social, pues en este tipo de adicciones incluyen factores emocionales, ambientales, sociales y familiares.
El universitario explicó que la vacuna, que será desarrollada a través de Red de Transferencia de Tecnología para la Atención de las Adicciones, no funciona de la misma manera que la inmunización contra otro tipo de enfermedades, que produce anticuerpos para atacar a un virus o bacteria.
“En adicciones la vacuna genera una respuesta inmunológica, mas no previene la adicción. Lo que trata de hacer es dirigir esta respuesta inmunológica para que cuando la heroína entre inyectada al cuerpo, no tenga el efecto en el sistema nervioso ni la sensación placentera que normalmente tiene, inhibiendo su uso”, aclaró Campollo.
Por ello, dice, esta vacuna debe ser vigilada y recetada por especialistas en tratamiento de adicciones, quienes deben acompañarla siempre de otro tipo de ayuda. El Gobierno mexicano anunció hace unos días la patente para producir la primera vacuna contra la heroína que será utilizada para combatir y prevenir las adicciones en México.
Campollo Rivas destacó la importancia de la vacuna y su aportación a la ciencia médica universal, pese a que la heroína es poco utilizada en México, con apenas 1 por ciento de consumo entre las personas de 15 a 65 años. Sin embargo, aceptó que es difícil lograr vacunas para la adicción a otras sustancias como la cocaína o la marihuana e incluso el alcohol, pues no con todas se puede llegar a desarrollar inmunidad.
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