Tras elogiar el crecimiento económico y el desarrollo educativo alcanzado por Luiz Inácio Lula da Silva durante su periodo presidencial en Brasil, el virtual candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que si gana la elección del 1 de julio su gobierno será mejor.
Durante el segundo día de gira por San Luis Potosí y la Sierra Gorda de Querétaro, el tabasqueño reconoció los avances que tuvo Lula en materia educativa en Brasil, pues antes de su llegada a la presidencia los niveles educativos en ese país eran inferiores a los de México. Señaló que Da Silva no sólo elevó los estándares de educación, sino el desarrollo económico de su país.
López Obrador ratificó su apuesta por el impulso a la educación media y media superior para alcanzar y superar el trabajo realizado por Lula. “En dos años creamos 16 preparatorias en zonas populares y la Universidad de la Ciudad de México”, recordó el candidato de la coalición Movimiento Progresista.
En un mitin en Jalpan, Querétaro, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal dijo que en caso de llegar a la presidencia su prioridad será la creación de fuentes de empleo y la educación de los jóvenes para “pacificar” al país, inmerso en la violencia y la inseguridad.
Añadió que su gobierno resolverá esta situación y serenará al país mediante la creación de una nueva Policía Federal.
El precandidato presidencial hizo referencia también al combate a la corrupción que –dijo– debe llevarse a cabo en todo momento, incluso en tiempos electorales.
Lo anterior en referencia a los señalamientos que vinculan al exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, con el crimen organizado.
“Es una realidad que la llamada clase política está podrida”, afirmó.
Durante los eventos de su agenda de este día, el tabasqueño también criticó al presidente Felipe Calderón por anunciar programas sociales que consideró tardíos, aunque se dijo complacido de que estos beneficios lleguen a los ciudadanos que lo necesitan.
Recalcó que Calderón ha adaptado algunos de los programas originalmente instrumentados en la Ciudad de México y se comprometió a ahorrar 600 millones de pesos provenientes de la reducción de salarios de los altos funcionarios y del combate a la corrupción para invertirlos en programas sociales como pensiones para discapacitados y adultos mayores.
Afirmó que de llegar a la presidencia, como lo hizo cuando llegó al Gobierno del Distrito Federal, reducirá el sueldo del ejecutivo y su gabinete. El presidente, dijo, ganará la mitad de lo que percibe actualmente.
Con información de Proceso.
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