Amnistía Internacional demandó al Gobierno mexicano una investigación exhaustiva tras la muerte de 78 reos, en incidentes violentos registrados en cárceles de Nuevo León y Tamaulipas.
La organización internacional se sumó así a la exigencia de la ONU porque se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables de estos decesos.
Amnistía indicó que las autoridades tienen el deber y la obligación de garantizar que las condiciones de reclusión en los centros penitenciarios mantengan un adecuado nivel de seguridad y respeto a la integridad de los reclusos de conformidad con los estándares internaciones.
En el mismo tenor, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió una investigación sobre los hechos ocurridos el domingo en la cárcel de Apodaca, Nuevo León, donde murieron 44 internos y otros 30 se fugaron.
La CNDH resolvió actuar con apego a las facultades que le otorga la Constitución y tras el alcance que los disturbios han tenido a nivel internacional.
Raúl Plascencia, ombudsman nacional ordenó a personal de la institución se trasladara a Apodaca para realizar las investigaciones correspondientes.
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