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lunes, 27 de febrero de 2012

Imagen negativa, esfuerzo de AMLO en desvanecer







Andrés Manuel López Obrador, señaló ayer que la sociedad mexicana necesita un discurso de amor porque “la actual crisis que vive nuestro país se debe no sólo a la falta de bienes materiales, sino también por la pérdida de valores”.

“De ahí que sea indispensable auspiciar una nueva corriente de pensamiento para alcanzar un ideal moral, cuyos preceptos exalten el amor a la familia, al prójimo, y a la patria”.

Ante lo dicho por López Obrador diversos comentaristas de encuestadoras buscan convertirse, algunos en personeros del PAN para tratar de atribuir al dirigente de las izquierdas la imagen de ser el culpable de su propia desgracia.

Dicen que si bien el discurso del amor y de una República Amorosa provenga de un emisor con una “imagen negativa” en los últimos seis años a la sociedad mexicana le puede generar “corto circuito”, explicó Francisco Abundis, director de la encuestadora Parametría.

Para María de las Heras, directora de la encuestadora Demotecnia, la expresión de República Amorosa busca generar un contraste con lo que actualmente se está viviendo de violencia y muertes, incluso aporta otro elemento: “La gente entiende bastante más un discurso si le hablas del amor que si le hablas del balance de la cuenta exterior comercial, por ahí puede haber un discurso que por lo menos la gente puede sentirse identificada”.

Y añadió que este discurso a López Obrador le puede funcionar debido a que el tabasqueño siempre ha mantenido una imagen “de que se preocupa por la gente, esa no la perdió”, y “es cierto que su mayor virtud es que se preocupa por la gente, por la gente sobre todo con los pobres”.

El discurso “es muy creíble y adecuado”, incluso tiene posibilidades, sin embargo, “no sé si le va a dar tiempo”, pues “por más discurso que des… hay una parte que en la que él (AMLO) tiene que ser mejor que él mismo hace seis años y es ahí donde yo veo la dificultad”.

Para Roy Campos, de Consulta Mitofsky coincidió en que cualquier ciudadano a quien se le plantea si le gustaría vivir en una República Amorosa, “es claro que responderá que sí, aunque no sepan lo que signifique, pero no plantea el discurso del amor para conseguir votos, sino para diferenciarse y lo volteen a ver”.

Poco aportan las encuestadoras en cuanto a la imagen que tratan de hacerle creer de López Obrador, sin ver en él al único que puede transformar el país.

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