Cambio de rumbo

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En los últimos años, las y los ciudadanos de la Ciudad de México han visto un cambio radical en su calidad de vida. Desde la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha ido consolidando el sistema de seguridad social más grande de América Latina. Este sistema, como es ya sabido, esta compuesto por una serie de apoyos a grupos vulnerables como son las madres solteras, las personas con discapacidad, las y los estudiantes, entre otros.

Las y los habitantes de la Ciudad de México hoy tienen garantizado un mínimo de calidad de vida. Cobertura de salud, comedores públicos a muy bajo costo, capacitación laboral y bolsas de trabajo; todo al alcance de las y los capitalinos.

Los resultados que ha arrojado este Sistema son contundentes. Por ejemplo: Hoy, la Ciudad de México cuenta con niveles de detersión escolar en el nivel medio superior comparables con países escandinavos; esto se traduce en miles de jóvenes que pueden terminar su preparatoria que sin estos apoyos económicos no habría sucedido. Una política con visión de corto y largo plazo: los jóvenes, si se mantienen en la escuela, tienen menos posibilidades de caer en manos de la delincuencia, y serán mas competitivos en le mercado laboral en el futuro.

Estos programas han tenido eco en otros ámbitos de la Ciudad. El aumento de la calidad de vida generado por los programas sociales, acompañado de una cada vez más eficaz procuración de justicia, hicieron posible que de 2010 a 2011, los delitos de alto impacto en la Ciudad disminuyeran más de 12%, cifra inigualable en el resto del país; así como el robo de vehículos disminuyó radicalmente en la Ciudad (-15% en 2011) contrastado con el Estado de México, entidad vecina, cuya cifra se elevó (+3% en 2011).

Esto refleja los resultados de la continuidad de las políticas sociales implementadas en la Ciudad. La propuesta de izquierda consiste en dejar de elevar el presupuesto de las armas y las balas, y empezar a invertir mas en educación, salud, progreso y desarrollo. México no puede continuar con políticas de guerra. La violencia no se combate con más violencia. Necesitamos un cambio de rumbo que genere oportunidades para la gente, alejando a las y los jóvenes del crimen con mejores oportunidades, y no a balazos.

Efraín Guadarrama

TW. @efrain_gp

Estudiante de Derecho, ITAM.

Ciudadano sin afiliación partidista.

El contenido de esta columna representa únicamente la opinión de su autor, no necesariamente la del Partido.