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El PRI rompió con el Panal su alianza, aunque la ratifica con el Verde Ecologista de México.
La decisión fue sorprendente, pero se desconocen aún las verdaderas causas. Hay quien sostiene que era un acuerdo con Moreira que pesaba como un fardo. Otra, que las encuestas no repuntaban para Peña Nieto y que incluso el pago de candidaturas para el Panal era muy alto y no lo merecía.
Ayer, mientras se debatían las candidaturas para el Senado se consideró que era mejor ya no ir juntos con el partido de Elba Esther Gordillo.
La decisión, sin duda,acarreará fuertes pérdidas al PRI y se desplomará otra vez más en las encuestas, lo que revela que el buque de Peña Nieto empieza a hacer agua.
Llama la atención ya que la alianza electoral Compromiso por México se debilita y va con menos fuerzas.
Ha influido que, según sondeos, en Chiapas donde postularían a la hija de Gordillo se caiga ante la fuerte presencia de López Obrador.
El Panal llevaba apuntalada como candidata a la senadora María Elena Orantes, pero al parecer ya no será registrada, lo que causará un grave enojo a su madre.
La decisión ya era sabida de antemano por Gordillo de tal forma que ésta al parecer ya buscó acercamientos con Ernesto Cordero, lo que será como el beso del diablo, pues se hace al margen de la Presidencia de ese partido.
El autogolpe, fue desde luego una decisión de Enrique Peña Nieto como un ajuste de cuentas igual, que los ajustes de cuentas entre cárteles y mafias.
EL PRI simplemente se limitó a informar mediante un comunicado que no se lograron “los equilibrios internos”.
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