Mensaje de Calderón como si estuviera empezando su gobierno

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- Con sonrisas forzadas se mostró cansado y con corbata blanquiazul.

En el mensaje que emitió ayer con motivo del año nuevo, Felipe Calderón centró todo su discurso para seguir buscando una legitimidad que no apareció por ningún lado.

A escasos meses de terminar su errática gestión en el gobierno federal, Calderón todavía creyó haber sentado las bases de “un país más próspero”, pero no supo desplegar en cinco años todas las promesas hechas en campaña.

Dio a entender que todo este tiempo se la pasó sembrando y nunca pudo cosechar: “Estamos sembrando la semilla de un México nuevo, de un México seguro, próspero y justo, y esa semilla sé que ha caído en buena tierra. Ahora debemos cuidarla para que rinda frutos y frutos abundantes para todos”.

Y sin mostrar las fotos de los supuestos delincuentes dijo que “hemos capturado a la mayoría de los más peligrosos”, pero lo que no dijo es por qué vivimos en peligro.

No habló de los más de 50 mil muertos que ha dejado su estela de siembra de guerra contra el narco, y sólo habló de que también ha “limpiado las policías, así como a las instituciones encargadas de aplicar la ley, como la policía federal y la Procuraduría General de la República”.
Calderón se mostró cansado y envejecido y por momentos, al igual que muchos locutores utilizó la muletilla directiva de dirigirse en primera persona: “porque es indispensable que las policías estén al servicio de los ciudadanos como tú, y no al servicio de los delincuentes”.

De manera abstracta habló de la sociedad como un objeto fuera manipulable- o a lo mejor como siempre la concibieron así- ya que dijo que “estamos fortaleciendo a la sociedad”.

Parte de su mensaje, el último que da en su desafortunada gestión, habló de las “coyunturas” que vivió y epidemias graves, pero que “el pueblo mexicano que es responsable pudo trascender esas circunstancias”.

Forzándose en expresar sonrisas en todo momento dijo que “siempre hemos triunfado frente a la adversidad”, y como fórmula del típico obrero explotado y engañado de ser el causante de la miseria y suerte que vive, invitó a todos los mexicanos a seguir “echándole muchas ganas”.