Luego del desaguisado en la Feria Internacional del Libro, cuando descubrimos que Enrique Peña Nieto no lee, ni sabe leer, deducimos además que nunca escribió el libro que dijo escribió.
Seguramente nadie compró ni ha comprado el susodicho libro.
Seguramente nadie compró ni ha comprado el susodicho libro.
Es más, nadie sabe cómo se llamó el libro que presentó ante la decepción generalizada al saber que seguramente tampoco lo escribió.
Armando Bartra, escribe un artículo llamado “Un político que escribe”, en el periódico Regeneración en el cual se refiere a Andrés Manuel López Obrador como un político atípico, ya que ha escrito nueve libros en un país donde los políticos no escriben.
Dice que Andrés Manuel escribe mucho porque a diferencia de los políticos panistas y priistas que son simuladores, acomodaticios, trapecistas, chaqueteros, veletas que cambian de opinión según sopla el viento, el tabasqueño lo hace para poner por escrito su visión del país y su proyecto de futuro, es dejar constancia de ideas y propósitos.
Añade que Andrés Manuel con ello hace público su compromiso con la gente. Un compromiso que ante el envilecimiento de la nación, es por necesidad opositor al modelo que impulsan los responsables de la debacle.
Y añade "y en México los políticos de oposición escriben: Flores Magón era prolífico como periodista, José Revueltas publicaba literatura y ensayo, Heberto Castillo escribía mucho. A esta estirpe de escribidores comprometidos y contestatarios pertenece Andrés Manuel”
Andrés Manuel, dice Bartra, es un hombre apasionado por la historia al tiempo que avezado en extraer lecciones para el presente de las experiencias del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario