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sábado, 10 de diciembre de 2011

El papel de las redes sociales como herramienta de participación ciudadana y denuncia social






Sin duda, las redes sociales que hoy vemos son resultado de los grandes procesos de globalización. Y desde este aspecto hay que enfocarlo.

Entonces, hay que ver este fenómeno como parte de un amplio proceso cultural más del capitalismo mundial que transformará aún más las formas de relacionarse de la gente y que incidirá en controlar espacios, recursos, medios y la información en general; y por lo tanto, la vida política de una sociedad. El internet, hoy por hoy, no lo olvidemos, es una mercancía.

Cada vez con más frecuencia nos enlazamos con personas de todas las partes del mundo para intercambiar y socializar información. Y hasta cierto punto, esa es una de las principales funciones de las redes sociales: la socialización de la información.

En este punto me gustaría aportar tres ideas:

Primero, la mayor parte de quienes accedemos a internet para saber qué está sucediendo en nuestro entorno, exigimos hasta cierto punto veracidad en la información que nos proporciona la internet; de ahí que cada quien busca los sitios o gente que considera confiable; pues es evidente que nuestra conducta y nuestra formación subjetiva y valoral se puede modificar según el grado de certeza y significatividad que puede tener esa información para uno.

Esto implica entonces que asumimos a partir de la información una postura ética frente al mundo y la sociedad. Es decir, la información es y sigue siendo fuente de poder y su control o difusión tiene que ver con la verdad relativa e histórica que nos toca vivir, lo que determinará mejorar o empeorar nuestras condiciones de vida; o simplemente para tomar conciencia del alcance de nuestras libertades y decisiones con cierta responsabilidad.

Segundo, por lo tanto, surge la necesidad de asociarnos con preocupaciones, con grupos afines, para hacer análisis y redefinir posturas frente a la información a la que tenemos acceso y que se divulga en los medios; lo que de entrada nos pone ante una nueva realidad: que mucha de la información ya no la maneja directamente el gobierno, los poderes fácticos o los medios de comunicación oficialistas que antes moldeaban las conciencias colectivas a capricho y antojo.

Ahora la información es por decirlo, más popular, ya que la generan miles de personas, de actores sociales de forma directa: es decir, activistas sociales, estudiantes, profesionistas, mujeres, y actores políticos de diverso cuño; ya que la política la hacen no sólo los miembros de la llamada clase política, sino aquellos que con su acción social buscan transformar las injustas condiciones de vida que les toca vivir: que sufren de abusos de poder, de violaciones a sus derechos humanos, que sufren del deterioro del medio ambiente, es decir, de aquellos que buscan y creen como yo que otro mundo es posible.

Tercero, lo que se llama el tiempo real, no es otra cosa más que una construcción social en un aquí y ahora. Esto significa que nuestras relaciones con los demás en redes sociales implica una serie de acciones que deben rebasar el individualismo que tradicionalmente vive una persona que sólo se relaciona con la computadora. Es decir, se necesita combinar la conciencia y el intercambio de información para incidir en la lucha social, por lo tanto, en la transformación de la vida pública desde la denuncia social y política.

Parto de la idea de que debemos propiciar la formación crítica del ciudadano; la divulgación de una postura política de resistencia al sistema autoritario que cada vez más, deja a los mexicanos hundidos en la más sórdida de las miserias: la informativa. Son tres grandes conclusiones a las que en ésta simple reflexión finalizo:

1.- Las redes sociales deben trascender el campo cibernético y pasar al campo social. En ese sentido las redes sociales, desde mi punto de vista, tienen una verdadera significación en la medida que el cibernauta combina su contacto en internet con las redes grupales de la vida real: barrios, colectivos, gremios y grupos políticos, y logra incidir en la trasformación de su entorno.

2.- Las redes sociales deben tener un sentido y una dirección: modificar el modelo de información neoliberal que promueve el individualismo para formar a un sujeto con mayor sensibilidad y solidaridad social.

3.- Las redes sociales deben fortalecerse para hacer de la denuncia social y de la protesta en la construcción de ciudadanías y espacios democráticos sociales más efectivos.

Karina Núñez

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