Luego de que ayer se localizaran los dos últimos cuerpos, de los 5 desaparecidos, ya que el pasado miércoles fueron hallados tres en las instalaciones de la FEG ésta estará bajo escrutinio.
Como se recordará Tomás Coronado Olmos, Procurador general de Justicia del Estado (PGJE), confirmó que los tres primeros cuerpos encontrados en este edificio eran estudiantes de la Preparatoria Número 8 de la Universidad de Guadalajara (UdeG): Gabriel Morán Cervantes, de 17 años; Juan Pablo Valentín Guerrero, de 16 años y de Francisco Javier Carrillo García, de 17 años, todos con domicilio en Zapopan.
Mientras que, se tiene la presunción de que las dos víctimas localizadas ayer por la tarde, podrían ser otro estudiante de la misma preparatoria, de 21 años de edad, y su padre de 56 años, quienes vendían churros en las inmediaciones de la Normal de Jalisco.
Será la Procuraduría estatal y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realizarán las pruebas correspondientes para corroborar su identidad.
El informe de la autopsia reveló que los tres primeros jóvenes encontrados, éstos perdieron la vida por heridas causadas por agente punzocortante en tórax y abdomen.
Aún no se confirma, pero según estimaciones preliminares, los cadáveres tenían entre 4 y 6 días de descomposición.
Ayer Coronado Olmos, en rueda de prensa celebrada al mediodía, el procurador informó que aún no había detenidos ni ordenes de aprehensión.
Información de contexto:
Olmos Coronado, afirmó que los familiares de las victimas interpusieron las denuncias por la desaparición de cinco personas, cuatro estudiantes y el padre de uno de ellos, los días 9 y 10 de diciembre, luego de que acudieron a las instalaciones de la FEG y no regresaron.
Los denunciantes refirieron que el estudiante de 21 años y su padre, quienes hasta ayer no habían sido localizados oficialmente, se presentaron junto con los otros tres jóvenes a este edificio para confrontar a los líderes de esta agrupación, porque les cobraban derecho de piso por vender churros a las afueras de la Normal y les habían aumentado sus cuotas, precisó Coronado Olmos.
Por tal motivo, dijo, “los investigadores del área de Desaparecidos de la PGJEJ solicitaron a un juez que nos obsequiara la orden de cateo correspondiente para afectos de hacer una revisión puntual porque había la presunción de que ahí, en el edificio de la FEG era el lugar de cautiverio, por lo tanto el Juez Decimosegundo nos obsequia la orden de cateo.
“Al hacer una revisión puntual del patio trasero de este edificio se encuentran precisamente indicios de que había algo en esos espacios, por lo tanto el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses entró a revisar y nos encontramos hasta este momento con tres jóvenes (hasta el mediodía de ayer)”, detalló.
Los primeros tres cadáveres fueron encontrados enterrados en una fosa que se localizó en un espacio de tierra, ubicado entre los vestidores de la cancha de futbol y las canchas de frontón de las instalaciones de la FEG, en estado de descomposición y cubiertos con lo que aparentemente es cal, precisó la Procuraduría estatal en un comunicado de prensa.
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